Hasta allí llegará esta mañana la titular del PRO, Patricia Bullrich, invitada junto a su esposo, a quedarse en la casa de Macri hasta mañana al mediodía. Y allí, aunque son muchas las especulaciones, se sabe que el tema a abordar son las candidaturas para las presidenciales de este año, ya que tanto el candidato inicial, Horacio Rodríguez Larreta, como Bullrich, ya aseguraron que “no se van a bajar”, o sea que están dispuestos a ir a una interna (?).
Lo singular es que el propio Macri sigue siendo ambiguo respecto a su rol en la contienda, cuestión que genera particular rispidez con los restantes socios de Cambiemos que no parecen demasiado dispuestos, hasta ahora, a permitir que el macrismo siga imponiendo los nombres. “Para colmo no se calla, y cada vez que abre la boca genera un tsunami”, se quejaba un liberal de la vieja escuela, muy crítico del expresidente, y del desgaste de la interna que puede hasta poner en riesgo, cree, el éxito en octubre.