Una serie de bombardeos rusos contra infraestructuras energéticas dejaron este sábado 14 muertos y causaron apagones en casi toda Ucrania, denunció este domingo el gobierno de Kiev, que espera la llegada de tanques occidentales para enfrentar la intensificación de la ofensiva de Rusia.
El asesor presidencial ucraniano, Kirilo Timoshenko, indicó en Telegram que los ataques tuvieron como objetivo instalaciones clave de Kiev, en plenas celebraciones del Año Nuevo ortodoxo.
Los bombardeos alcanzaron también infraestructuras en el noreste, este, sur y centro de Ucrania, provocando «apagones de emergencia» en «la mayoría de las regiones», comunicó el ministro de Energía, German Galushchenko.
«Hoy, el enemigo disparó de nuevo contra infraestructuras energéticas», informó, por su parte, el operador ucraniano Ukrenergo, quien especificó que la situación más complicada se registró en las regiones de Járkov y Leópolis (oeste).
Uno de los bombardeos impactó contra un edificio de departamentos en Dnipró. En él murieron al menos 14 personas, incluyendo una menor de 15 años, y 64 resultaron heridas, detalló el gobernador de Dnipropetrovsk, Valentyn Reznichenko. Entre los heridos había siete niños, el menor de ellos de tres años, agregó el mandatario.
Tras el ataque, al menos 38 personas fueron rescatadas de entre los escombros. Los socorristas también trabajaban para liberar a una mujer atrapada entre los escombros de una casa destruida después de escuchar su voz, dijo el servicio estatal de emergencia.
Rusia bombardea metódicamente desde octubre, tras sufrir una serie de reveses militares, las infraestructuras vitales de la exrepública soviética, confrontada al desafío de proceder a reparaciones rápidas para paliar la crudeza del invierno.
En el terreno, las tropas de Moscú han intensificado su ofensiva en el este y los combates se centran de momento en Soledar.