Se trata del segundo mes de desaceleración de la inflación después de haber alcanzado su máximo histórico de 10,6% interanual en octubre.
El retroceso es más fuerte de lo que habían anticipado los analistas de Bloomberg y Factset, quienes preveían una inflación del 9,5% y del 9,7%, respectivamente, en diciembre.
El freno de la disparada de los precios se da únicamente al sector de la energía (electricidad, gas y petróleo).
Este componente sigue siendo el que registra la tasa anual del incremento de los precios más elevada en diciembre, pero disminuye fuertemente al 25,7%, después del 34,9% en noviembre, según Eurostat.
El aumento de los precios de los alimentos (incluido el alcohol y el tabaco) continúa, con un aumento anual del 13,8%, en comparación con el 13,6% del mes anterior.
La subida de las tarifas de los bienes industriales también sigue agravándose, hasta el 6,4% (+0,3 puntos con respecto a noviembre), como la de los servicios, hasta el 4,4% (+0,2 puntos).
El aumento de los precios al consumo alcanzó el 9,6% en Alemania y el 12,3% en Italia.
Los países bálticos –Letonia (20,7%), Lituania (20%) y Estonia (17,5%)– registraron los porcentajes más elevados, según los datos del Eurostat.