El precio internacional de los alimentos volvió a niveles previos a la guerra

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Los precios mundiales de las commodities alimenticias registraron nuevamente una caída en diciembre y alcanzaron así el noveno mes consecutivo en baja, tras el impacto que ocasionó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en marzo pasado, según consignó hoy el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El índice, que registra los cambios mensuales en commodities de alimentos más intercambiados en el mundo promedió 132,4 puntos en diciembre, 3,3 menos que el mes anterior, impulsado por caídas en aceites vegetales, cereales y carnes que compensaron las subas en azúcar y lácteos. Si se compara diciembre pasado con el mismo mes de 2021, los precios de los alimentos ya son 1% menores, revirtiendo totalmente las subas registradas en 2022 por la guerra. Si se tiene en cuenta, en cambio, a 2022 en su conjunto, los valores promediaron los 143,7 puntos, una suba de 14,3% respecto del promedio de 2021. Los alimentos, junto con la energía, representaron uno de los grandes motores del shock inflacionario mundial de este año. «La calma en los precios de las commodities alimenticia es bienvenida tras dos años muy volátiles», celebró Maximo Torero, economista en jefe de la FAO en un comunicado. No obstante, con los precios aún siendo superiores al promedio de los últimos 10 años, señaló que «es importante mantenerse alertas y mitigar la inseguridad alimenticia global dado que los precios continúan en niveles elevados, con muchos riesgos asociados con las ofertas futuras». Los aceites vegetales en sus variedades de palma, soja, girasol, y colza lideraron los descensos en diciembre, con una caída en su índice del 6,7% mensual, llegando así al menor nivel desde febrero de 2021.

Esto se debe a la menor demanda global de importaciones y perspectivas de mayor producción de aceite de soja en Sudamérica, explicó la FAO, a lo que se añade el menor valor mundial del petróleo que desestimuló su uso como combustible sustituto.

En el caso de los cereales, los precios cayeron 1,9% mensual, aunque cerraron 2022 con un récord histórico subiendo 17,9% y 8,8% respecto de 2021 y el anterior récord de 2011, respectivamente.

Durante 2022, el maíz y el trigo promediaron valores 24,8% y 15,6% superiores a los de 2021, debido a las «significantes disrupciones en el mercado, incertidumbre, mayores costos de energía e insumos, condiciones climáticas adversas en algunos productores clave, y fuerte demanda global».

Las bajas de diciembre se explican por las cosechas en el hemisferio sur, las cuales incrementaron la oferta mundial exportable de trigo, y en el caso especifico de Brasil, del maíz.

Influenciados por la baja del trigo y el maíz, también cayeron el sorgo y la cebada.

En contraposición, aumentó el valor del arroz por la fuerte demanda asiática y la apreciación de las monedas de los países exportadores respecto al dólar.

Entre las demás commodities, el azúcar cerró 2022 con los precios más altos desde 2012. En diciembre, subió 2,4% alcanzando su mayor nivel en los últimos seis meses.

Por su parte, los lácteos registraron un aumento de 1,2% en diciembre tras cinco meses consecutivos de caídas, finalizando 2022 con un incremento anualizado de 19,6% respecto de 2021, el mayor promedio desde 1990.

Los mayores valores internacionales del queso empujaron al índice en diciembre por su robusta demanda global y menores disponibilidades para exportar.

En tanto, cayeron los valores de la manteca y la leche en polvo.

Por último, las carnes descendieron 1,2% mensual en diciembre, el sexto mes consecutivo, a causa de las bajas en el valor internacional de la carne bovina y la de corral. En el caso de la bovina, la FAO indicó que los valores se vieron impactados por la baja demanda global a mediano plazo y un exceso de ganado para sacrificar en países productores, mientras que la de corral se mostró afectada por un exceso de oferta exportable, pese a las complicaciones por la gripe aviar. En contrapartida, hubo aumentos en la carne de cerdo -por la fuerte demanda en las fiestas, especialmente en Europa- y la ovina. Los precios de la carne, de todas formas, promediaron en 2022 un 10,4% más que en 2021, y alcanzaron el mayor promedio anual desde 1990. En el caso argentino, las exportaciones de carne vacuna disminuyeron levemente en noviembre y cayeron por cuarto mes consecutivo, según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA). De esta manera, se acumuló una baja de 12,2% con relación al pico observado en julio. Pero lo que se profundizó en noviembre, y de manera significativa, fue la contracción del precio promedio. Entre mayo y octubre cayó casi continuamente, pero a ritmo ‘moderado’, en tanto que en noviembre la disminución fue de casi 17% mensual. Todo esto provocó una fuerte baja de los ingresos por exportaciones, de 17,3% mensual en noviembre y de 36,9% con respecto al pico alcanzado en mayo del año que acaba de finalizar.