Este viernes 11 de noviembre, se llevó a cabo la última jornada del debate oral y público por el asesinato del sacerdote Oscar Antonio Juárez, ocurrido en julio de 2020, donde se condenó a Leonardo Herrera, por tan aberrante crimen.«Se trató de un accionar artero, decidido, ambicioso y diabólico de Leonardo Herrera, quien debe responder por los agravantes de alevosía, ensañamiento y criminis causae», señaló en los alegatos finales, el auxiliar de fiscal, Rafael Heredia Carreño, en representación del Ministerio Público Fiscal (MPF).
«Hubo alevosía, fue un accionar sobre seguro, en indefensión, le asestó varias puñaladas por la espalda al sacerdote, que no se pudo defender. Herrera buscó impunidad, él fue a buscar los 60 mil dólares; no los encontró, pero sí se llevó dinero. Lo mató para garantizar su impunidad y darse a la fuga«, agregó el investigador.
Luego, solicitó una pena de prisión perpetua por la calificación legal de homicidio triplemente agravado.
Una vez que las otras partes completaron sus alegatos de clausura, el tribunal procedió a deliberar, para regresar con el veredicto condenatorio de prisión perpetua.
Respeto a la acción civil, se le impuso el pago de 3 millones de pesos en favor de los familiares de la víctima.
El crimen
Según la imputación formulada por el MPF, el 14 de julio de 2020, entre las 22:40 y las 23:30 horas, aproximadamente, en circunstancias en las que Oscar Antonio Juárez, se encontraba dentro de su domicilio, en la residencia parroquial de la iglesia San Martín de Porres, fue que Jorge Leonardo Herrera empuñando un arma blanca y con intención de causarle la muerte para ocultar el desapoderamiento de dinero y garantizar su impunidad.
Valiéndose de que Juárez se encontraba de espaldas, le asestó 14 heridas punzocortantes.
Testimonio del hermano
Cuando uno de los hermanos del sacerdote Oscar Juárez recibió el llamado en el que le informaban que habían encontrado al párroco asesinado, inmediatamente lo relacionó con una importante suma de dinero que el día anterior le había dado el religioso para que se lo cuidara.
Luego esa se convirtió en la línea investigativa más fuerte del caso y por la que está siendo juzgado el hijo de la secretaria administrativa de la parroquia donde ocurrió el crimen.
El crimen generó gran conmoción en los fieles que concurrían a la Parroquia San Martín de Porres y en la familia del sacerdote.
El hermano de la víctima declaró en el juicio que cuando lo llamaron para avisarle lo que había pasado con el padre Oscar “automáticamente lo relacionó con la plata”. Es que el día anterior, según narró, su hermano le había entregado una importante suma de dinero para que “se la guardara”. Eran 60 mil dólares y, según se dijo en un principio, era el ahorro de toda su vida.