El exvicepresidente de JP Morgan, Hernán Arbizu, aseguró este viernes que en la actual corrida cambiaria juegan de lleno dos factores: por un lado, “la responsabilidad del Gobierno” a raíz de sus errores por malas decisiones o por sus omisiones; y por el otro, la presencia de “un sector enfocado en golpear al Gobierno”. La declaración, por AM750, se da en un contexto de fuerte corrida cambiaria, donde la divisa ilegal llegó a subir más de 15 pesos en un sólo día. Para Arbizu, la definición del economista Sergio Chouza, que señaló al dólar blue como “dólar pánico”, es acertada. Y advirtió que “tiene más espacio” en la agenda “en relación a lo que significa”. Para el especialista, “el que es preocupante es el dólar financiero, porque hay una retroalimentación. Si sube uno, sube el otro». «Porque claramente no se puede sacar la responsabilidad del Gobierno. Seríamos necios si no lo hiciéramos. También está tan claro como que hay un sector que está enfocado en golpearlo”, puntualizó. Y en una reversión del famoso dicho “a río revuelto, ganancia de pescadores”, parafraseó: “En los últimos días, pasó que el río lo revolvieron más los pescadores que los pescados. Olieron la sangre y se tiraron”. Y ante la consulta respecto de quiénes son los especuladores, respondió: “Son todos los que no quieren al peronismo: un sector del campo y el círculo rojo”. “Yo lo veo tan claro. Vos podés tratar de ser promercado, dialogar, querer hacer entrar en razón, podés tratar de encantar al mercado, pero no sirve. Ellos eligen quién es promercado. Y un gobierno peronista, y menos con una pata kirchnerista adentro, no lo va a ser nunca”, comentó. En este sentido, advirtió que si el Gobierno quiere resultados, va a tener que cambiar la estrategia: “No se puede dialogar con ellos. No te quieren”. Y puso un ejemplo contundente: “George Soros, el multimillonario, en 1992 gran parte de su fortuna la hizo poniendo en jaque al Banco de Inglaterra, casi haciéndolo quebrar. Le preguntaron cómo hizo. Y fue muy simple, dijo que tuvo la suerte de que la entidad entró en su juego. Si hubiese regulado, hubiera podido”.
