En esta época del año el trabajo de los bomberos en el sur tucumano se intensifica por la quema ilegal de cañaverales. En los últimos días aumentaron las denuncias de incendios en zonas rurales.
Basta solamente con transitar la ruta nacional 38 en cualquier hora del día, que se pueden observar las llamas y densas columnas de humo que brotan de los terrenos plantados con caña.
“Todos los cuarteles estamos atentos por la cantidad de focos de incendios que los vecinos denuncian. En esta provincia la quema de caña de azúcar es moneda corriente y muchas veces las llamas terminan afectando algunas viviendas e incluso poblados; además del problema ambiental y de salud que esto ocasiona”, contó Patricia Carabajal, jefa del cuerpo de bomberos de La Cocha.
Los vecinos, hartos de padecer problemática que lleva años, utilizan las redes sociales para denunciar y comparten filmaciones y fotos de las zonas afectadas.
“A pesar de las recomendaciones la gente sigue quemando. Es lamentable que los dueños de las fincas no tomen conciencia del daño que eso produce a toda la sociedad. Muchas veces nos enteramos de los siniestros porque la gente publica fotos en las redes sociales”, explicó Carabajal.
Por su parte, José Rinaldi, presidente de la Federación 3 de Junio de Bomberos Voluntarios, indicó que, además del daño que produce está práctica nociva al medio ambiente, el humo que emanan los campos corta la visibilidad en las rutas y esto ha producido, en los últimos años, muchos accidentes fatales.
Asimismo, el titular de la Federación, remarcó que la quema de pastizales y de cañaverales se produce en terrenos que son muchas veces inaccesibles para las autobombas.
«En este esquema forestal es donde rompemos nuestros equipos; porque las mangueras y nuestros vehículos tienen que ingresar donde está el fuego. Por eso pedimos a la comunidad de no queme, caña, pasto, ni basura”, cerró Rinaldi.