La Antártida se derrite y con ella, miles de meteoritos: Pérdida irreparable para la ciencia

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¿Alguna vez soñaste con tocar un fragmento del espacio profundo? En las gélidas extensiones de la Antártida hay tesoros cósmicos que viajaron a través de millones de años luz solo para terminar enterrados bajo capas de hielo antiguo. Estos meteoritos encierran secretos sobre los orígenes de nuestro universo. La ciencia sufre.

Sin embargo, el cambio climático amenaza con borrarlos para siempre.

La Antártida posee un secreto a punto de desaparecer

La vasta Antártida alberga una joya oculta: meteoritos que recorrieron vastas distancias desde los confines del cosmos hasta aterrizar en estas latitudes heladas. Resulta asombroso que más del 60% de todos los meteoritos encontrados en nuestro planeta provengan de esta remota región polar. No obstante, el calentamiento global pone en riesgo la preservación de este valioso tesoro cósmico en la superficie antártica.

Según informó The Washington Post, estos viajeros del espacio, incrustados en el hielo durante milenios, se encuentran en áreas conocidas como «hielo azul», donde los vientos expusieron capas antiguas de hielo que adquieren un tono azulado en contraste con las extensiones blancas circundantes.

Sin embargo, estos huéspedes extraterrestres son sumamente sensibles a los cambios de temperatura. Cuando los rayos solares tocan su superficie oscura, esta se calienta, derritiendo el hielo que los mantiene anclados y provocando que se hundan en las profundidades heladas del continente antártico.

¿Qué dice la ciencia al respecto?

Los científicos aprecian profundamente los meteoritos por la invaluable información que encierran sobre la formación de nuestro sistema solar, las estrellas y la historia geológica de la Tierra. Aun así, según un estudio publicado en Nature Climate Change, al menos 5.000 de estos tesoros espaciales desaparecerán anualmente de la superficie antártica debido al inexorable avance del calentamiento global.

Cada aumento de temperatura de apenas una décima de grado celsius se traduce en la pérdida de entre 5.100 y 12.200 meteoritos. 

Cada aumento de temperatura de apenas una décima de grado celsius se traduce en la pérdida de entre 5.100 y 12.200 meteoritos.

En un escenario de altas emisiones de gases de efecto invernadero, un alarmante 76% de las áreas actualmente cubiertas por estos visitantes cósmicos se perderán irremediablemente.