Hoy, 29 de abril, el mundo celebra el Día Internacional de la Danza, una fecha especial que reconoce la belleza de esta forma de expresión artística. La elección de este día no es casualidad, ya que coincide con el natalicio del famoso bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre, quien contribuyó de manera significativa al desarrollo y la evolución de la danza.
La danza, un lenguaje sin palabras
A través de la danza, los seres humanos encontraron desde tiempos ancestrales una forma de expresarse y comunicarse sin necesidad de palabras. Así, los movimientos corporales, acompañados de ritmos acústicos, se convierten en un lenguaje universal que nos permite transmitir emociones y narrar historias.
Desde el baile tradicional hasta las expresiones más vanguardistas, la danza se manifiesta en una amplia gama de estilos y géneros, cada uno con su propia riqueza cultural y estética. Entre los estilos más conocidos encontramos:
- Danza popular o folklórica: Refleja las tradiciones y valores de una localidad, como el flamenco, la danza árabe, el tango y los bailes de salón.
- Danza clásica: Se caracteriza por la ejecución de movimientos armónicos y coordinados, con origen en el período clásico de la antigüedad medieval. El ballet es un ejemplo representativo de este estilo.
- Danza moderna: Sus movimientos y vestimenta reflejan una identidad social, incluyendo estilos como el popping, funky, break dance, jumpstyle y hip hop.
Para que la danza cobre vida en toda su dimensión, se requieren diversos elementos que convergen en perfecta armonía:
- Espacio: La selección de un lugar adecuado, ya sea un escenario, un salón de baile o un espacio abierto, es fundamental para la ejecución de entrenamientos y presentaciones.
- Coreografía: Es la base de la danza, la creación de una secuencia de movimientos corporales coordinados que dan forma a un baile, bajo la dirección de un coreógrafo.
- Entrenamiento: La práctica constante y dedicada es esencial para lograr una óptima ejecución de la coreografía, perfeccionando la técnica y la expresión.
- Vestimenta: La ropa y accesorios utilizados deben ser acordes al estilo y género de la danza, complementando la estética y permitiendo el libre movimiento del bailarín.
Jean-Georges Noverre: El padre del ballet moderno
En el marco del Día Internacional de la Danza, resulta imprescindible recordar la figura de Jean-Georges Noverre, quien revolucionó el mundo del ballet con sus ideas innovadoras y su visión de la danza como un arte de expresión.Nacido en París en 1727, Noverre se destacó desde muy joven por su talento como coreógrafo y bailarín, disciplina que lo llevó a debutar en la corte del rey Luis XV (1710-1774) hasta recorrer los mejores escenarios de Europa. Sus obras, que impregnó con una profunda sensibilidad artística, rompieron con los esquemas tradicionales del ballet.
Uno de los mayores aportes de Noverre a la danza fue su tratado «Cartas sobre la danza y sobre los ballets», publicado en 1760, una tesis en la que el coreógrafo defendía la idea de que la danza debía ser más que un simple entretenimiento, que los movimientos corporales podían transmitir ideas y emociones de manera profunda y significativa.
Fue así como, poniendo en práctica sus ideas sobre el ballet, surgieron algunas de sus obras más importantes, como «Las fiestas chinas», «La fuente de Juvencia», «El dios de la danza» y «La Sylphide», piezas que lo convirtieron en un maestro reconocido de la danza y con las que sentó las bases del ballet moderno.
Las enseñanzas que dejó Jean-Georges Noverre siguen siendo tan relevantes en la actualidad como lo fueron en su época, inspirando a bailarines, coreógrafos y amantes de la danza en todo el mundo. Su teoría dejó claro que la danza es más que un simple baile: es un lenguaje capaz de transmitir emociones y contar historias sin usar las palabras.