El texto necesita la aprobación en ambas cámaras legislativas. Su aprobación significaría, en lo que respecta a jubilaciones, la eliminación de la moratoria previsional, el proceso que a través de políticas públicas reparan, al momento de jubilarse, las consecuencias de trayectorias pasadas en la informalidad laboral en el caso de las personas que no cumplen con los 30 años de aportes.
Este mecanismo, utilizado por unas 800.000 personas para jubilarse sin cumplir con los 30 años de aportes requeridos por las normas previsionales, quedaría anulado si el texto es aprobado en su forma actual.
Sin embargo, las actualizaciones generadas a partir de las negociaciones con la oposición dialoguista darían lugar a una segunda opción: el Gobierno aceptaría incorporar, en reemplazo de las moratorias, una Prestación de Retiro Proporcional.
Un cambio en las jubilaciones dispuesto por el texto afectará a las mujeres que no cuenten con los 30 años de aportes.
Eliminada la moratoria previsional, en un eventual escenario de aprobación de la ley Bases, la Prestación de Retiro Proporcional será una asistencia propuesta por el Gobierno que alcanzará a las personas de 65 años que no cuenten con los aportes necesarios para tramitar su jubilación.
De esta manera, las mujeres que no cumplan con los aportes, y que con el sistema actual inician su proceso jubilatorio a los 60 años, llevarán a cabo su retiro laboral 5 años más tarde.
«Créase la Prestación de Retiro Proporcional, para aquellas personas que hubieran alcanzado los sesenta y cinco (65) años de edad y que no cumplan con el requisito previsto en el artículo 19 Inciso “c” de la Ley N° 24.241 y sus modificaciones», explica, en el mismo sentido, la ley Bases.