Este miércoles (24/4) el viceministro de Defensa de Rusia, Timur Ivanov, fue acusado formalmente de recibir «un soborno a gran escala», en el tribunal Basmanny de Moscú, según informó RIA Novosti.
Según medios locales, el monto del soborno supera el millón de rublos; este es el umbral mínimo para una cantidad especialmente grande.
«La investigación cree que Ivanov participó en una conspiración criminal con terceros, se asoció con ellos de antemano para cometer un delito por parte de un grupo organizado: recibió [un soborno] en una escala especialmente grande en forma de prestación de servicios de naturaleza inmobiliaria durante la contratación y subcontratación de trabajos para las necesidades del Ministerio de Defensa”, dijo el interlocutor de la agencia.
El cargo de Ivanov es sumamente importante, sobre todo, en una Rusia en plena guerra con Ucrania. Él era responsable de los proyectos de infraestructura militar del país.
El tribunal lo puso bajo custodia durante dos meses y lo envió a la prisión de alta seguridad de Lefortovo en Moscú. Se enfrenta a 15 años de cárcel si es declarado culpable.
Tras ser vicegobernador de la región de Moscú, en 2016 fue nombrado como ‘número dos’ por decreto presidencial en ministerio de Defensa a cargo de Serguéi Shoigú. En particular, supervisó el trabajo del complejo de construcción militar.
Vale aclarar que horas antes de la detención, participó en una reunión de la cúpula militar rusa, que fue presidida por Serguéi Shoigú.
¿Purga en Rusia?
El arresto del viceministro de Defensa Timur Ivanov se produce semanas después de que Vladimir Putin instara a al FSB a intensificar sus esfuerzos para erradicar la corrupción.
La detención generó especulaciones sobre una posible purga dentro de las élites de Moscú, como en China que acabó con la desapariciones y despidos del ex ministro de Asuntos Exteriores Qin Gang y de Defensa Li Shangfu.
Sorprende su arresto por la intimidad de Ivanov con el poderoso ministro de Defensa, Sergei Shoigu, habiendo trabajado con Shoigu en varias agencias durante más de una década.
«Es difícil encontrar un funcionario que haya hecho más por Shoigu que Ivanov», dijo un ex funcionario de defensa que trabajó directamente con Ivanov, pidiendo permanecer en el anonimato a The Guardian.
Sin embargo, como en el gigante asiático, la proximidad no equivale a patrocinio en el mundo de Vladimir Putin. Véase la sospechosa muerte del líder del grupo mercenario Wagner PMC, Yevgeny Prigozhin, en un catástrofe aérea.
En Rusia circulan varios informes sobre el extravagante estilo de vida de Ivanov que supera con creces los ingresos de un funcionario de defensa. Incluso los investigadores que trabajaron para el opositor más fuerte de Putin, el fallecido Alexei Navalny, alegaron que Ivanov y su familia habían estado viviendo una vida llena de viajes lujosos al extranjero, fiestas lujosas y bienes raíces de élite.
Su equipo también acusó a Ivanov de beneficiarse de proyectos de construcción en Mariupol, Ucrania, que cayó bajo el control de Moscú.
Según la investigación de la organización prohibida tras el arresto de Navalny, el ministro se divorció de su esposa Svetlana Maniovich para permitirle evadir las sanciones de la Unión Europea y para garantizarle un estilo de vida de lujo en Francia.
Asimismo reveló que el 25 de marzo de 2022, mientras los misiles rusos caían sobre Járkiv, Maniovich, gastó más de US$ 100.000 en una importante joyería de París, en la famosa Place Vendome.
Según la misma fuente, Ivanov era conocido como el “Rey de los sobornos”. “Era un secreto a voces en el Ministerio de Defensa. La verdadera pregunta es por qué lo arrestaron ahora», añadió.
Según analistas, el arresto podría indicar un cambio en la postura del Kremlin para diferenciarse de la corrupción en Ucrania en las más altas esferas de poder y la decisión de de Vladimir Putin de iniciar su quinto mandato lo más limpio posible con posible restructuración en el gobierno.