La marcha universitaria federal terminó por ser más contundente de lo esperado, incluso por quienes la organizaron. Nunca antes el rectorado de la UNT (Ayacucho al 400) estuvo tan convocado como este martes. En el momento cumbre de la concentración, las columnas de manifestantes ocupaban al menos 7 cuadras a lo largo. La persistente lluvia, además, dotó a la jornada de un mística de otras épocas.
A partir de las 17, estudiantes, docentes, no docentes, egresados y trabajadores de diferentes ramas que a pesar de la lluvia respondieron al llamado en defensa de la educación pública, fueron llegando en pequeños y grandes grupos para participar de la sesión pública del Consejo Universitario de la UNT y abrazar el rectorado, en una muestra simbólica de acompañamiento a los reclamos por mayor presupuesto que elevó el Consejo Interuniversitario al gobierno nacional.
Posteriormente, durante el recorrido que separan la sede del gobierno universitario y la plaza Independencia, adonde continuó la jornada, se fueron sumando más banderas, carteles y pancartas, mientras que otro nutrido grupo aguardaba frente a Casa de Gobierno. Según estimaciones de la Policía, en un primer momento había cerca de 3.500 personas, un cálculo que se queda bastante corto al realizado por las organizaciones participantes. Prensa Multimedios recorrió la movilización de diestra a sinietra y pudo constatar que se extendía por varias cuadras de la calle 9 de Julio, entre las calles Gral. Paz y San Martín.
Más allá del detalle del número de participantes –que según una estimación en Mapchequing habría alcanzado los 20 mil-, se trató de una jornada histórica, sin precedentes inmediatos. Quienes lo vivieron con especial entusiasmo fueron los docentes e investigadores de la ADIUNT, que acostumbrados a protagonizar reclamos constantes en soledad, por primera vez en mucho tiempo estuvieron acompañados por el resto de la comunidad académica y de la población en general.
«Quiero agradecer a los miles de tucumanos que le dijimos no al brutal ajuste del gobierno de Milei. Que le dijimos que no se puede sostener las actividades con el presupuesto del año pasado. Hay una fuerza enorme para defender la educación estatal gratuita. Hoy quedó demostrado en el país que no se puede seguir con la pobreza y en un contexto de brutal ajuste. Vamos a resistir la privatización de la educación. Si no pudo la dictadura, mucho menos podrá Milei», señaló Ariel Osatinsky, secretario general de la ADIUNT.
«Agradecemos también que acompañen nuestros reclamamos por mejores salarios. Porque mientras a los senadores les dio 7.000.000 de pesos de sueldo bruto, la docencia cuenta con salarios de pobreza. Todos los sueldos están por debajo de los 500 mil pesos cuando la canasta básica es de 750 mil pesos”, agregó.
La misma emoción manifestó la histórica dirigente del MST, Lita Alberstein, cuya formación y trayectoria política se gestó en los claustros de la Facultad de Filosofía y Letras. «A pesar de la lluvia, hubo miles de personas que vinieron con gran emoción. Ha sido una muestra concreta de unidad entre docentes, estudiantes, padres y la comunidad en general, que han venido a defender la educación y el futuro de sus hijos, o que defienden su propia experiencia en la universidad pública», sostuvo.
Para la militante de izquierda, la movilización significó «un gran golpe a la política de ajuste y motosierra» del gobierno de Javier Milei. «Es claro el mensaje, no queremos que se privatice la universidad, queremos aumento de presupuesto, queremos que se mejoren los salarios. Es un mensaje a su proyecto político», agregó.
Y trascartón, disparó contra el gobernador Osvaldo Jaldo y los diputados tucumanos que votaron a favor de la ley Bases, que finalmente no prosperó en la cámara baja. «Jaldo apoya a Milei sin que eso tenga ningún beneficio para los tucumanos. Lo habrá hecho por Roccha Ferro, para que no le toquen el negocio del azúcar, pero no lo hizo por los tucumanos. Por eso, este es un mensaje también para los gobernadores, a quienes les decimos que no firmen el Pacto de Mayo, porque eso significaría la entrega de la Argentina», sentenció.
A su tiempo, un referente estudiantil, miembro del cuerpo de delegados de ese estamento, resaltó «la conciencia del estudiantado» que acompañó la marcha, pero también la unidad de docentes y no docentes. «Es algo gratificante ver a tanta gente defendiendo nuestra universidad pública. La educación es la mejor posibilidad para progresar en la sociedad. Como representante del cuerpo estudiantil de la UNT, les pido a mis compañeros que muestren lo que se está haciendo. No hay que dejarse vencer».