El presidente Javier Milei no sorprendió con su respuesta ante la jornada histórica de protesta que se realizó este martes 23 de abril en contra del brutal ajuste presupuestario que atraviesan las universidades y hospitales universitarios. Una vez más, la burla y la explícita falta de política y gestión en pos del sector público.
Cada vez más mesiánico y bíblico, Milei reinsertó nuevamente su frase respecto al «principio de revelación» (la misma frase que usó cuando el Congreso hizo caer su Ley Bases), y citó un versículo bíblico del Nuevo Testamento que utilizaba Jesús durante sus enseñanzas pero con un agragado: «Día glorioso para el principio de revelación. El que quiera oír (ver) que oiga (vea)».
Esas palabras fueron acompañadas por una imagen de burla en la que se ve a un león (animal con el cual quiere identificarse el mandatario) que toma en una taza con la frase «lágrimas de zurdo».
Sin embargo, más allá de que el mandatario busque demostrar que la marcha no le interesa, se trató de la movilización más multitudinaria no sólo de este Gobierno sino de los últimos años.
Pero además de ello, en busca de disminuir la convocatoria a la marcha y de instalar una fake, unos pocos días antes de la movilización hizo publicar al Ministerio de Capital Humano un comunicado en el que habló de una «propuesta consensuada» sobre el envío de un aumento presupuestario, que luego el Consejo Interuniversitario Nacional salió a desmentir, ya que no se trató de un consenso sino de un anuncio informal que cubría apenas un porcentaje de los reclamos de las universidades.