Graciela Alfano (71), en sus redes, recordó cómo se sintió al ser diagnosticada con cáncer de riñón y contó que ahora colabora con una fundación que trabaja con quienes padecen esta enfermedad.
A principios del año pasado, Graciela reveló en LAM (América TV, lunes a viernes a las 20) que había tenido cáncer de riñón, que derivó en dos intervenciones quirúrgicas.
En la primera, a Alfano tuvieron que extirparle un tumor y el órgano afectado. Mientras que en la segunda, tuvieron que operarla de la glándula tiroidea.
Ahora, una vez superada la enfermedad, la actriz se sumó a una campaña en sus redes sociales para recaudar dinero a quienes ayudan a personas con esta misma enfermedad.
En una historia que publicó en Instagram, la diva argentina contó: «Hola, mi nombre es Graciela Alfano, tuve cáncer y estoy sana«.
En ese sentido, recordó cómo atravesó aquel difícil momento de su vida: «Conozco lo que es el impacto psicológico y el esfuerzo físico de atravesar y convivir con esta enfermedad».
Luego, convocó al millón de personas que la siguen una ayuda económica para una organización sin fines de lucro: «Por lo tanto, les pido que colaboren con la Fundación Solidaridad Cáncer que ayuda con una dificultad muy común en los pacientes que es la de conseguir los medicamentos«.
«Desde ya, muchas gracias de todo corazón», cerró Alfano visiblemente movilizada por esta temática por la que aún se siente atravesada, a pesar de haberse recuperado completamente.
El año pasado, en diálogo telefónico con Ángel de Brito para su ciclo de América TV, la actriz habló por primera vez sobre el difícil momento que estaba transitando respecto a su estado de salud.
Video
La actriz tenía dos tumores: perdió un riñón y se sometió a una cirugía de tiroides.
Al comienzo de la entrevista, Graciela le agradeció a De Brito por haber guardado el secreto y no hacerlo público: «Vos sabías todo esto, tuviste discreción y el buen tino de no comentar nada».
Luego, Alfano admitió: «Pasé momentos gravísimos. Estuve remando como una bestia. No podía hablar con nadie».
De hecho, recordó y puso como ejemplo una conversación que había mantenido con Ángel en medio de esa situación: «Vos me escribiste y yo no te contesté, sólo te mandé un corazón. Era todo lo que podía hacer en ese momento».
Luego, contó cómo se sintió al recibir el duro diagnóstico: «Cuando me lo dijeron fue una bomba en la cabeza, un martillazo. Es una de esas cosas que uno piensa que les pasan a otros. ’¿Estará bien este estudio?’, me preguntaba…».
Pero destacó que actuaron rápidamente sobre su situación: «En una semana lo detectaron y me operaron».
Respecto a la intervención quirúrgica la actriz contó: «Después de siete horas de cirugía, salís del quirófano tecleando. El primer mes fue muy difícil. El cuerpo se va reponiendo. Pero la pasé poniendo todo lo que tenía. Puse mucho esfuerzo».
Sobre el postoperatorio, en aquella oportunidad, precisó cómo lo estaba transitando: «Tanto en el caso del riñón como de la tiroides, la enfermedad es quirúrgica: te sacan los tumores y después sólo hay que hacer controles, pero la recuperación no es fácil».
«Los primeros meses tenía un régimen absoluto, tomaba anticoagulantes, medicación, hacía controles, tenía muy poca energía…», agregó. /Clarín