Nueve cadáveres en un avanzado estado de descomposición fueron encontrados en una embarcación a la deriva en el Amazonas, de lado de la jurisdicción de Brasil, según lo confirmaron este martes (16/04) las autoridades locales.
Los nueve cuerpos en estado de putrefacción, con signos de deshidratación y hambre, fueron hallados este sábado dentro de una patera/embarcación abandonada frente al estado de Pará (norte), Brasil. Los documentos que portaban consigo evidencian que eran migrantes africanos, específicamente de Mauritania y Mali, y la hipótesis de los investigadores es que fueron arrastrados por el Océano al otro lado del Atlántico, en medio de su periplo para llegar a Europa.
“Documentos y objetos encontrados junto a los cuerpos señalan que las víctimas serían emigrantes del continente africano, de la región de Mauritania y Mali, aunque no es posible descartar la existencia de personas de otras nacionalidades”, expresó la Policía Federal de Brasil a través de un comunicado oficial.
Ruta ‘accidental’ de la migración ilegal
«En total fueron encontrados nueve cuerpos, ocho dentro de la embarcación y un noveno cerca de ella en circunstancias que sugerían que formaban parte de un mismo grupo de víctimas», indicó la Policía Federal.
La embarcación con los cuerpos de los migrantes africanos fue localizada el sábado por unos pescadores, frente a la costa del Estado brasileño de Pará, a la otra orilla del Atlántico, a 4.200 kilómetros de la costa mauritana, de donde provenían según lo sugieren los documentos encontrados.
Luego fue remolcada a tierra, en la zona del municipio de Bragança, en donde las autoridades realizaron las pericias forenses a los cuerpos y analizaron las pertenencias encontradas, que determinaron que los ilegales eran de Mauritana y Mali, ambos países africanos.
La Policía Federal de Brasil sugiere que la embarcación se trataba de una de las tantas pateras rústicas que zarpan de las costas africanas hacia Europa. Especulan que está patera iba rumbo a Europa y que habría llegado a sus costa por “accidente”, arrastrada por la marea o las corrientes del Atlántico.
Muchas de ellas salen desde Mauritana rumbo a las islas Canarias, la ruta preferida de la inmigración ilegal. Tal es así que, según cifras oficiales del Ministerio español, más de 14.000 africanos han pisado el suelo ibérico gracias a esa vía marítima.