Restan siete meses de una de las más decisivas e importantes elecciones presidenciales en Estados Unidos. Mientras que Donald Trump enfrenta sus problemas legales, Joe Biden sufre una fuga de importantes votantes que podrían hacia el republicano.
Y no son solo los votantes negros, hispanos y jóvenes en general que suelen encarnar la izquierda norteamericana, sino los moderados o centristas.
Los candidatos independientes y de terceros partidos representan un elemento impredecible en las elecciones. Una gran parte de estos respalda a Robert F. Kennedy Jr., el abogado ambientalista y activista anti vacunas, sobrino del difunto presidente John F. Kennedy.
En una encuesta de WSJ en Pensilvania, Michigan, Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte alrededor del 67% de estos votantes considerados “indecisos” por su renuncia a elegir entre las dos fuerzas nacionales más importantes y grandes del país, ve a Biden de manera desfavorable, y el 61% tiene una opinión negativa de Trump.
Las encuestas aún no pueden determinar la predilección entre Biden y Trump de estos votantes en juego pero se sabe que serán importantes en el recuento de votos en noviembre.
Sin embargo, Joe Biden pareciera estar subestimándolos con sus políticas en sintonía con la ideología woke para no ofender y asegurar esa porción del electorado.
“Los votantes que eligieron a Biden en primer lugar son los votantes de centro izquierda a quienes les gustaron sus políticas centristas, no la porción del electorado de Bernie Sanders-Elizabeth Warren”, opinó Lauren Harper Pope, cofundadora de un grupo llamado WelcomePAC a WSJ que insta a Los demócratas deben hacer llamamientos pragmáticos y amplios.
«Sin embargo, la administración parece tener miedo de hablar sobre cosas que realmente importan a la gente si podría ofender a un pequeño grupo de activistas ideológicos».
Uno de los ejemplos evidentes es la iniciativa radical de Biden de reducir la deuda estudiantil de casi 30 millones de estadounidenses en un nuevo esfuerzo importante de la Casa Blanca para atraer a los votantes progresistas y jóvenes. Sin embargo, todavía debe recuperar a muchos jóvenes norteamericanos furiosos por su apoyo a Israel que devastó Gaza.
No Joe Biden, sí Trump
Las últimas encuestas parecen mostrar una leve pero importante predilección de los votantes moderados hacia Trump.
En una reciente sondeo de WSJ, entre los votantes independientes, Trump lideraba por seis puntos, 36% a 30%. De manera similar, una nueva encuesta nacional del New York Times/Siena muestra una carrera reñida en general (Trump 46%, Biden 45%).
Incluso el grupo de estrategia demócrata Blueprint encontró en una encuesta nacional reciente que al 52% de los votantes les preocupa que Biden sea demasiado liberal, incluido el 61% de los independientes.
“Blueprint también analizó una serie de encuestas recientes para determinar qué votantes de Biden de 2020 han cambiado para decir que votarán por Trump este año. Entre ese grupo, el 53% se autodenomina moderado y el 33% se identifica como conservador; sólo el 14% se considera liberal”, explicó WSJ.
El descontento y decepción por Biden siguen explicándose por los mismos motivos: lapsus y sus desorientaciones en público, la insatisfacción con la economía nacional, el colapso del sistema de asilo en Estados Unidos en medio de la emergencia migratoria en la frontera sur con México y los gastos exorbitantes por su alianza con Israel y Ucrania.
Los centristas creen que Biden no ha logrado expresar el tipo de posiciones populares y dominantes en temas de máxima importancia como la energía, la inmigración, la economía y la seguridad pública.
Varios analistas en lugar de criticar las políticas laxas e ineficaces de Biden, las elogian pero repudian su incomunicación. El problema, según ellos, es que el equipo de Biden se centra más en hablar de “justicia ambiental” que de sus logros que interesan a los moderados pero que lo desconocen porque no los destaca; «como la producción energética estadounidense que ha alcanzado máximos históricos».
Además, los moderados, respecto a la inmigración, quieren que Biden tome cartas en el asunto y que deje de limitarse a sus críticas por la falta de acción en el congreso motivada por los republicanos. Muchos creen que Biden no usó el poder que ha tenido todo el tiempo para sellar la frontera y reprimir la inmigración ilegal.
Los pragmáticos moderados suburbanos escépticos ante las políticas de extrema izquierda, esos son los votantes, según el diario citado, a los que Biden necesita llegar.