En medio de la tensión que se generó entre el Gobierno del presidente Javier Milei y las empresas de medicina privada, el CEO de la empresa Swiss Medical, Claudio Belocopitt, renunció a la presidencia de la cámara de prepagas.
La noticia se conoció este martes 16/04 en horas de la tarde, y la decisión se dio justo en el medio de los trascendidos sobre las acciones que tomará el Gobierno contra el empresario de la salud, sobre diversas irregularidades que sospecha el Ejecutivo.
Según información que se filtró a la prensa en las últimas horas, el ministerio de Economía que conduce Luis Caputo, inició una investigación a Belocopitt y lo acusan, entre otras cuestiones, de haber recibido al menos 13 millones de dólares para el pago de sueldos. A su vez, lo acusan de tener al sector cartelizado.
La decisión de Claudio Belocopitt
En ese sentido, y luego de ser rechazado o ignorado por el Gobierno, que no quiso recibir a los representantes de las prepagas para que pudieran explicar los aumentos en los montos de sus cuotas de al menos 180% en los últimos 4 meses, el CEO de Swiss Médical, Claudio Belocopitt, decidió renunciar a la cámara de prepagas.
En los hechos, Belocopitt renunció a la presidencia de la Unión Argentina de Salud (UAS). Su decisión se da luego de que el propio ministro le advirtiera al sector que a las prepagas «se les fue la mano» y que le estaban «declarando la guerra a la clase media».
A través de una carta, el empresario de la salud dijo que su decisión se debe a los «reproches y observaciones» por parte del Gobierno nacional, y en consecuencia, quiere preservar los canales de diálogo de la medicina privada con el Estado.
La carta completa a continuación
“Como todos ustedes saben, en los últimos días, el sector de la salud privada ha recibido reproches y observaciones por parte de funcionarios del gobierno nacional. Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud”, escribió Belocopitt en un comunicado.
“Debe ser prioridad de todas las asociaciones que integran esta Federación poder seguir prestando el servicio de salud a más del 70% de la población argentina, con la misma calidad en la que se han invertido esfuerzos durante tantos años. Por eso, se deben despejar subjetividades que obstruyan la posibilidad de encontrar salidas consensuadas, basadas en debates técnicos, realidades de mercado y equilibrios económico-financieros”, continuó.
“Las agresiones de las últimas horas sobre mi persona son riesgos propios de participar y comprometerse con esfuerzos e ideales. Quizás mi vehemencia o carácter, muchas veces malinterpretados, son consecuencia de mi pasión por esta actividad que heredé de mi padre y que he desarrollado durante toda mi vida, invirtiendo y reinvirtiendo en mi país. La Unión Argentina de Salud de ninguna manera puede quedar involucrada o asimilada a cualquier defensa que yo en lo personal pueda ejercer, todo lo cual concurre a la decisión de apartarme del cargo para el que fui honrosamente designado”, agregó.
“Espero que, en el marco de esta nueva etapa, designen entre todos a la persona que deberá continuar la gestión irrenunciable de defender al sector y continuar el camino para lograr los consensos necesarios para que las medidas que puedan asumirse no estén teñidas de simpatías o antipatías personales, ni de ningún otro interés externo, sino sobre la base de un conocimiento profundo acerca de la sensibilidad del sistema y de lo que se está poniendo en juego. Manifiesto mi deseo de que el Sr. Presidente de la Nación, Dr. Javier Milei, tenga el éxito que el país necesita para salir del estancamiento y la recesión de las últimas décadas y que todos los argentinos tengan la posibilidad de tener, de acuerdo con lo establecido por la Constitución Nacional, el derecho a la vida, a la seguridad, a la educación, a la salud y a la propiedad privada”, cerró.