Elon Musk tiene razones para recibir a Javier Milei en su fábrica de Tesla. El multimillonario que es considerado uno de los hombres más ricos de la tierra comenzó a prestarle atención al líder de la ultraderecha argentina bastante antes de que se convirtiera en presidente. Ya desde septiembre pasado, el dueño de Tesla y X se encargó de hacer visible su simpatía por el entonces candidato de La Libertad Avanza. Además, intercambió mensajes.
En aquel contacto teléfonico, el presidente electo de la Argentina le dio detalles en exclusiva a LPO sobre el diálogo que mantuvo con el dueño de X. «Me dijo que estaba muy interesado en invertir en Argentina», le confirmó Milei a este medio. «Elon me deseo mucha suerte y éxitos en la tarea, recordando que Argentina supo ser uno de los países más prósperos e influyentes del mundo y que era consciente de todos los desafíos que, tanto la Argentina como yo, tenemos por delante», relató además Milei una LPO.
En ese momento, el magnate le aseguró al paleolibertario que lo visitaría en Buenos Aires en 2024. Sin embargo, Milei no quiso esperar y gestó un viaje para tener su foto con Musk ahora mismo.
Musk no es un turista en Texas sino que su emporio tiene asentadas instalaciones de su gigafactory Tesla en Austin y Space X en el condado de Cameron, en el extremo sur del Estado de la Estrella Solitaria. Debido al enfrentamiento histórico de Texas con California y a los altos impuestos que pagan las grandes compañías en el Estado Demócrata de la Costa Oeste, Texas atrae cada vez más empresas y Austin es considerado por los especialistas el nuevo Silicon Valley. Musk es el más destacado pero no es el único.
A mediados de 2023, el multimillonario participó de un acto con el gobernador Greg Abbott para anunciar la construcción de una refinería de litio, en una muestra más de su interés en el Estado y de las facilidades que obtiene por la baja de impuestos.
Musk se mostró con el gobernador republicano y puso la primera piedra de una refinería de litio en Corpus Christi, una ciudad ubicada en la costa sur del estado de Texas, en el golfo de México. Tesla Inc anunció entonces que tenía previsto terminar la construcción de su nueva fábrica en 2024 y alcanzar la plena producción un año después.
Ambicioso como siempre, Musk sostiene que su nuevo proyecto producirá suficiente metal para baterías como para fabricar nada menos que un millón de vehículos eléctricos en 2025. Eso convertiría a su emporio en el mayor procesador estadounidense de este material.
La refinería es la última expansión de Tesla en Texas después de que la compañía trasladara a Austin su sede desde California en 2021 y montará allí una Gigafactoría. En ese momento, el ceo de la empresa ofreció uno de sus habituales mensajes políticos y afirmó: «California se estaba quedando sin espacio y que ningún sitio mejor para crecer como Texas». Otras empresas de Musk, como SpaceX y The Boring Company, también tienen operaciones en Texas.
La instalación hará que Tesla concrete un giro de relevancia que tiene resonancias globales. Según Reuters, el proyecto de Musk es dejar de centrarse en la fabricación de automóviles y adentrarse en el complejo sector del refinado y procesamiento del litio, un paso que el multimillonario ligado a los republicanos considera necesario para avanzar en la ventas de vehículos eléctricos.
«Si miramos unos años más adelante, un punto de estrangulamiento fundamental en el avance de los vehículos eléctricos es la disponibilidad de litio de calidad para baterías», dijo el magnate en la ceremonia de colocación de la primera piedra de la refinería.
Si logra lo que se propone, Tesla se convertirá en 2025 en el único gran fabricante de automóviles de Estados Unidos que refinará su propio litio. En la actualidad, China domina el procesamiento de muchos minerales críticos, incluido el litio.
La compañía de Musk no especificó el volumen de litio que la instalación procesaría cada año, aunque seguiría comprando el metal a sus proveedores, que incluyen Albemarle Corp y Livent Corp. «Tenemos la intención de seguir utilizando proveedores de litio, así que no es que Tesla vaya a hacerlo todo», afirmó Musk en aquel momento.
Para contar con el concentrado de espodumeno que se procesará en la planta, tiene acuerdos de suministro con Piedmont Lithium Inc y otras empresas. Como parte del marketing empresarial, Tesla dice rechazar el proceso de refinado convencional de la industria del litio, que se basa en ácido sulfúrico y otros productos químicos fuertes, en favor de materiales que fueran menos perjudiciales para el medio ambiente, como la ceniza de sosa.
Aunque el momento más importante de la gira de Milei ocurrirá en Texas, cerca del presidente no esperan que el diálogo derive en inversiones inmediatas del magnate que además es dueño del servicio de internet satelital Starlink. «Pero será un primer paso y una señal muy importante al mundo. Por lo pronto ya habilitamos a Starlink», se ilusionó ante este medio un funcionario argentino.
Musk no recibirá al presidente argentino en cualquier lugar. El millonario es, en realidad, casi un vecino de Texas desde hace más de diez años. En 2013, instaló su empresa aeroespacial Space X en Boca Chica Village, un asentamiento de una veintena de casas en el condado de Cameron, muy cerca del límite con la frontera de Matamoros, en México. Los pobladores del lugar afirman que la compañía compró la mayoría de las propiedades en Boca Chica Village, donde no hay agua corriente ni sistema de cloacas.