Contradicciones: Javier Milei hace tambalear uno de sus dogmas

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¿Cuántas veces escuchamos a Javier Milei pregonar que «el mercado se autoregula» y que el Estado no debe intervenir en precios? Probablemente, cientos de veces, ya que es uno de los dogmas sobre los que basa su política económica. Sin embargo, en la práctica, el Presidente se contradice.

«Hicieron aumentos abusivos. Ahora hacen ‘ofertas’. BAJEN LOS PRECIOS!!», tuiteó Javier Milei -en realidad, compartió un tuit de uno de sus seguidores-, en contra de los supermercados.

El Presidente pidiendo a los supermercados que «bajen los precios» se contradice con su propia teoría de que el mercado se regula solo y que el Estado no debe intervenir. Es innegable que ha habido aumentos abusivos, pero uno podría alegar que es parte de las reglas del mercado. También es indudable que el Gobierno observa con mucha preocupación el aumento de los precios que atenta contra la baja de la inflación que viene prometiendo desde que asumió.

La duda es si son simples declamaciones para la tribuna o si Javier Milei tomará alguna medida concreta para frenar el avance de los precios.

Lo cierto es que la semana pasada, el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió con los líderes de los principales sectores de consumo masivo (representantes de Las Tres Niñas; Molinos Río de la Plata; Molinos Cañuelas; Quickfood SA; Johnson & Johnson; Arcor; Mastellone; Loreal; Danone; Unilever y Coca Cola, entre otros) para bajarles línea al respecto.

«Los funcionarios y los empresarios dialogaron sobre las políticas de promociones y descuentos en cada sector, enfatizando la importancia de que los precios de lista reflejen con fidelidad las condiciones de mercado», indicó el comunicado oficial tras el encuentro.

Es decir, el Gobierno insistió, ahora directamente en la cara a los empresarios, con el pedido de terminar con promociones y descuentos, para que el INdEC registre bajas en los precios (que no registra con esta modalidad).

Por ahora, son sólo palabras y cierta presión, pero ninguna medida.

«A las prepagas se les recontra fue la mano»

Con el tema prepagas sucedió algo similar, más allá de que hay que aclarar que la ‘cartelización’ es un delito y hay una denuncia de la Coalición Cívica (que se está investigando recién ahora). Lo sugestivo es que Luis Caputo decidió no enterarse de la reunión en que estas empresas «acordaron decisiones» (aumentos) -pese a que el propio Claudio Belocoppit lo había anunciado en una entrevista- y casi 4 meses después, cuando las papas queman, empezó a decir que tomarán medidas…

También resulta llamativo que el mismo Gobierno que desreguló el mercado de las prepagas, con el DNU 70/2023, ahora se queje de los aumentos desmedidos que aplicaron las empresas. ¿Qué esperaban?

«Se les recontra fue la mano y yo me enojo porque es un claro caso de aumento por encima de la inflación», lanzó días atrás Luis Caputo al respecto. ¿Cuál sería el problema de que las prepagas aumenten por encima de la inflación, si tienen la libertad de imponer sus precios sin límites, gracias al DNU de Javier Milei, que pregona el libre mercado?Horas después, Caputo acusó a las prepagas de haberle declarado «la guerra a la clase media«. Esta mención del ministro de Economía no es casual: ya son varios los que vienen acusando justamente al Gobierno de «destruir a la clase media» pero, además, es justamente la clase media urbana la que más malestar está empezando a expresar con la gestión de Javier Milei.

Todo esto suena más bien a una sobreactuación del Gobierno. Pero también, y volviendo al caso de los supermercados, al temor de no poder bajar la inflación al ritmo que se prometió.

«El ministro Caputo está mintiendo, claramente todas las medidas de este Gobierno vinculadas al mercado de las prepagas tuvieron que ver con desregularizar, liberar y permitir aumentos totalmente desmesurados, excesivos, que perjudican a miles de personas», aseguró Manuel Luaces, abogado y director del Instituto de Finanzas y Derecho Tributario del Colegio de Abogados de San Martín.Insistimos: resulta contradictorio que a la vez que libera los precios mediante un DNU, el Gobierno se enoje y presione por los aumentos de precios que el mismo permitió.

Otro asunto diferente, y más grave, es la ‘cartelización’, ya que se trata de un delito. Pero es llamativo que recién ahora, a más de 3 meses de la denuncia presentada por la Coalición Cívica contra las empresas de medicina prepaga que integran la Unión Argentina de Salud (UAS), presidida por Belocopitt, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) – que depende de Comercio y está bajo la órbita de Caputo- dio curso a la investigación.   De hecho, ni Caputo ni Milei han hablado de cartelización, y recién hace unos días comenzaron a quejarse de los aumentos abusivos y del «sorete» de Belocoppit.En tanto, recién ayer el vocero presidencial Manuel Adorni incluyó la palabra «cartelización» al referirse a las prepagas.

La sensación es que al Gobierno no le interesaba si había o no cartelización ni si las prepagas aumentaban excesivamente, hasta que Santiago Caputo descubrió la pérdida de la clase media urbana y hasta que el ministro de Economía comenzó a tambalear por no haber conseguido el dinero que le prometió a Javier Milei para reforzar el sector externo.