Este lunes comenzó en los tribunales de Buenos Aires la octava audiencia en el juicio contra el exgobernador José Jorge Alperovich, con la particularidad que el fiscal Sandro Abraldes solicitó la detención del primer testigo de la jornada, al considerar que intentó evadir las respuestas y de ese modo favorecer al acusado. Incluso, advirtió que el testigo propuesto por la fiscalía habría borrado mensajes que intercambio con la víctima vía Wasap e Instagram.
Se trata del custodio y chofer de Alperovich, el policía David Cayatta.
Alperovich está acusado de nueve casos de abuso y agresiones sexuales, y Cayatta afirmó desde el principio de su declaración que él no sabía nada de lo que había pasado.
Ante esto, el fiscal Abraldes le pidió al juez Juan María Ramos Padilla la inmediata detención del testigo al considerar que estaba siendo reticente de manera constante en sus respuestas.
Para el representante del Ministerio Público Fiscal, Cayatta no quiso o no pudo contestar concretamente sobre una serie de chats de WhatsApp y de Instagram que él había mantenido con la denunciante. Esos intercambios de mensajes están adosados al expediente pero en los mismos se mira, efectivamente, que Cayatta había borrado la gran mayoría de sus respuestas a los mensajes en los que ella le decía los abusos y presiones que estaba sufriendo.
El juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29 Juan María Ramos Padilla deberá ahora resolver la situación del testigo al final de la jornada, que se convertiría en el primer detenido en el juicio contra Alperovich por el supuesto delito de falso testimonio.