Este jueves se desarrolló la audiencia para legalizar la aprehensión, imputar y requerir la prisión preventiva en contra de Ismael Alexander Ruiz (29), acusado de asesinar de un balazo en la cabeza a su cuñado, Leopoldo Pablo Rodolfo Méndez (26) el último martes 26 de marzo a la tarde en el barrio El Triángulo II de Villa Carmela. La causa se encuentra a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, subrogada por Adriana Reinoso.
Siguiendo sus instrucciones, el auxiliar de fiscal Miguel Fernández indicó que el imputado fue aprehendido aquel día a las 20:40 horas en su propio domicilio e hizo entrega de una pistola Bersa calibre 22, con la que habría cometido el crimen. Acto seguido, el representante del MPF procedió a relatar la teoría del caso.
La misma plantea que, en circunstancias en que Méndez estaba su vivienda, fue que Ruiz, tras haber protagonizado una discusión y pelea con él, a las 19:00 horas aproximadamente (ya finalizado el altercado) realizó al menos dos disparos para amedrentar a su cuñado, quien comenzó a gritarle “¡tirá si vas a tirar!”. Ante esto, el acusado reaccionó, se dirigió hacia el fondo del inmueble y le efectuó un disparo que impactó en el parietal izquierdo de su cabeza, que lo condujo a su fallecimiento a las 23:15 horas.
Evidencias
El auxiliar de fiscal le endilgó a Ruiz el delito calificado como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor. A continuación, enumeró las evidencias recolectadas hasta el momento. Entre ellas, se refirió a la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), cuyos peritos detectaron la presencia de manchas pardo rojizas en la casa, así como también le tomaron muestras a Ruiz para detectar residuos de disparo. También se secuestró el arma de fuego y un teléfono celular del acusado.
Por otro lado, el informe preliminar de autopsia estableció que la víctima presenta en el cráneo una lesión contusa compatible con herida de arma de fuego, solo con orificio de entrada y en sentido de arriba hacia abajo. Finalmente, los investigadores cuentan con dos declaraciones testimoniales: la madre y la hermana de Méndez (suegra y cuñada del imputado). Ambas manifestaron haber estado presentes en el domicilio en ese entonces, pero que no vieron el momento del disparo (sí lo escucharon).
“No era mi intención”
En un tramo de la audiencia, Ruiz tuvo la posibilidad de declarar y decidió hacerlo. “Me dio bronca porque todos los días me venía robando cosas que yo compro con sacrificio. Nos roba a todos. No sólo a nosotros, sino también a los vecinos de la cuadra”, afirmó.
“Hice un disparo, pero nunca apunté hacia él. No sé si la bala rebotó o pegó en algo, pero no podía creerlo. No era mi intención hacer esto, no sé cómo pasó… Me siento culpable. Pido perdón a mi suegra, a mi cuñada. La verdad que ya era cansador, nos robaba día a día. Pasó una desgracia”, manifestó.
Tras las rejas
Como último punto, Fernández solicitó que se imponga la prisión preventiva por el término de dos meses “al entender que es la única medida que tiene el rendimiento suficiente no sólo para garantizar la presencia del imputado en el proceso, sino también especialmente para el acopio de la información para sostener la acusación”.
Por su parte, la defensa técnica demandó medidas de coerción de menor intensidad. En definitiva, al comunicar su resolución, el juez decidió aceptar todo el petitorio fiscal y ordenó el alojamiento de Ruiz en el complejo penitenciario de Villa Urquiza.