El Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo, que dispone la intervención del ERSEPT por el tiempo de 120 días fue aprobado. Encomendando al Ministro de Economía y Producción, la responsabilidad del Directorio del Ente Regulador; el proyecto de ley que faculta a la Dirección de Personas Jurídicas que habilite por actos administrativos de reorganización, la elección de autoridades de las Asociaciones Civiles que se encuentren en estado de acefalía e irregular funcionamiento.
Fueron aprobados por los parlamentarios que, en el caso del DNU enviado por el Poder Ejecutivo, la votación fue de 37 votos afirmativos, 4 negativas (Silvia Elías de Pérez, José Seleme, Manuel Courel y Eduardo Verón Guerra) y una abstención de la oficialista Adriana Najar, esposa del removido director del Ersept, Luis Morghenstein.
A pesar de los cuestionamientos, hay parlamentarios opositores que respaldaron la determinación que tomó el gobernador Osvaldo Jaldo por los desperfectos en la línea de 132 kilovolt que conecta a Estática Sur de calle Ayacucho con la Central Transformadora Sarmiento.
Hubo críticas del oficialismo y la oposición
La ex senadora Elías de Pérez lanzó duros cuestionamientos contra la empresa y la Provincia. “Tucumán es el único lugar del mundo donde los prestadores de servicio no los prestan pero logran que se aumenten las tarifas. Es el único lugar del mundo donde los entes de control no controlan”, lanzó. Señaló que, como en el juego del Gran Bonete, sólo se han estado echando culpas a otros y que ninguno hizo lo que tenía que hacer. “EDET incumple el contrato”, dijo.
El republicano Verón Guerra advirtió que quienes estaban al frente del Ersept tenían mandato vencido desde noviembre y que lo del DNU es una puesta en escena. Consignó que el servicio de agua es deficiente y tampoco se controla. Señaló que Tucumán se encuentra en emergencia de transporte de energía hace una década y que nada mejoró. “Todo ha empeorado”, lanzó.
José Cano apoyó el DNU, pero opinó que con lo ocurrido hay responsabilidades compartidas. “Hay un Estado que no controla y no hizo las inversiones que tenía que hacer. Desvirtuaron el rol que tiene el Ente y la empresa hace lo que quiere”, lanzó. Pidió que se tome la intervención como un punto de inflexión y que “no manden cachivaches” como autoridades del Ente sino gente idónea. En tanto que su correligionaria Raquel Nievas consideró que es un fracaso para Jaldo intervenir el Ersept.
Por la bancada Justicialista, el bancario Hugo Ledesma celebró la decisión de que se revise el contrato con EDET y destacó la lucha que viene protagonizando el diputado Carlos Cisneros en ese sentido. “Se llevaron miles de millones fuera del país y no realizaron las inversiones, por eso tenemos un pésimo servicio. Hay que trabajar para que la empresa se vaya de la provincia”, fustigó. Maia Martínez, en tanto, salió al cruce de las críticas de los radicales a la Provincia y resaltó que el ex legislador José Ascárate es el secretario de Energía. “Hay que escuchar a la gente que sabe para hablar del Gobierno, que está dando respuestas”, devolvió.
El peronista Tomás Cobos también levantó el guante y respaldó la decisión de la Casa de Gobierno. Expresó que Transnoa debe invertir, pero que no lo hace, y que EDET debe resarcir a los usuarios. “Afectaron el derecho a la salud, a la educación y a miles de comerciantes que se perdieron de trabajar”, se quejó.
Carolina Vargas Aignasse, en tanto, apuntó contra Elías de Pérez de haber dicho días atrás que el contrato con EDET está bajo siete llaves, cuando está colgado en la página del Ersept. También jugó con la analogía del Gran Bonete y contrastó que en el fútbol el árbitro -en este caso Jaldo- a veces para la pelota y hace un bote a tierra. A su vez, pidió salvaguardar el nombre de los directivos que fueron desplazados con la intervención.
Los cuestionamientos contra el Ersept continuaron con José Macome (PRO), que remarcó que el ente no funciona y que cuentan con 120 días para mejorarlo en serio. El radical Agustín Romano Norri señaló que la intervención no es una solución ya que hay entes que llevan más de 20 años intervenidos (IPV, IPLA y Subsidio de Salud). A su vez, expresó que Ascárate no representa a los radicales como oposición. “El día que decidió ser parte del Gobierno dejó de ser oposición. No es a título personal, es una cuestión netamente política” dijo.
Por el alfarismo, Claudio Viña lanzó que lo que celebra el oficialismo es un fracaso de gestión. Ironizó con que Jaldo está rápido de reflejos para tomar determinaciones, como Emiliano “Dibu” Martínez, y jugó con las siglas de la empresa de distribución: expuso que EDET significa “Es De Terror”. Su par Alfredo Toscano criticó que se hayan hecho analogías de juegos durante el debate. “Esto no es chistoso para los tucumanos; se perdieron dos días de clases”, repudió.
Ya en el cierre del debate, el oficialista Gerónimo Vargas Aignasse remarcó que la Cámara sesionó con mucho enojo. Se expresó muy duro contra EDET, al que acusó de tener a los tucumanos de rehenes desde 1995. “Del bloque salió un proyecto para revisar el contrato. Que venga el CEO de la empresa y nos informe qué han hecho en los últimos años”, dijo y señaló que el dueño de la firma sería un fondo financiero norteamericano al que sólo le importa recaudar. En tanto que el presidente del bloque, Roque Tobías Álvarez, hizo un repaso de la historia de la privatización del servicio de electricidad en los 90 y acusó a parte de la oposición de “politiquear” por las chicanas. “Algunos creen que es momento de buscar votos y no lo es”, disparó el taficeño.