Nicolás Posse y Guillermo Francos recibieron este lunes al bloque de Miguel Pichetto, para completar la serie de reuniones con las bancadas amigables en la Cámara de Diputados y no llegaron a un acuerdo por las jubilaciones.
Según fuentes parlamentarias, el encuentro fue «bueno en lo formal» aunque «el gobierno sigue lejos en el tema jubilatorio».
La síntesis de la cita revela acaso los desafíos que enfrentaría el oficialismo en la Cámara de Diputados, por más que los bloques afines a los libertarios persistan en su intención de colaborar para que Javier Milei no se quede sin instrumentos legislativos.
En ese sentido, uno de los pichettistas que acudió al encuentro dijo que «la reunión fue normal, como debió haber sido desde el principio en la relación del gobierno con el Congreso». «Fue un buen inicio pero esto no quiere decir que sepamos que va a terminar así o no», expresó.
El rionegrino llegó a la Casa Rosada acompañado de los diputados Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño y Margarita Stolbizer. Además de Posse y Francos, se encontraban sus dos vicejefes, José Rolandi y Lisandro Catalán, respectivamente.
Uno de los legisladores presentes tradujo que «el gobierno quiere poner una fórmula jubilatoria según inflación desde abril, con tan solo un 10 por ciento compensatorio». El proyecto de los lilitos, contenidos dentro de la bancada de Pichetto, propone un 20 por ciento de recomposición pero los funcionarios, bajo el pretexto del costo fiscal, no dieron señales de conceder en ese punto.
Otro de los tópicos que podría haber generado fricción es el intento del oficialismo por reinstaurar el impuesto a las ganancias para los trabajadores alcanzados por la 4ª categoría, una eximición que se votó en ambas cámaras durante la campaña electoral de 2023. El ex ministro de Economía y diputado Ricardo López Murphy, integrante del pichettismo en la actualidad, elaboró un proyecto que eleva el mínimo no imponible para que la afectación recaiga sobre una menor cantidad de empleados con sueldos altos. «Pero el tema es que el gobierno mira todo con una planilla de Excel», lamentaban en los pasillos del Congreso.
No obstante, en uno de los despachos de Hacemos reconocieron que los funcionarios tomaban nota de lo que planteaban los diputados. «Con la ley ómnibus original, nos decían que éramos traidores a la patria y no sé qué otra cosa pero ahora escuchaban y anotaban», precisó.
Asimismo, el pichettismo dejó trascender que el Poder Ejecutivo planea la obtención de un despacho con la nueva versión de su ley ómnibus para el 17 de abril. Ya radicales y macristas habían entendido el viernes que el gobierno esperaba dictaminar entre el 14 y el 20 de abril.
Aunque los emisarios de Milei preferían no hablar del DNU, el tema fue aludido porque Nicolás Massot, miembro de la bancada, propone abordarlo desde una ley espejo. La delicadeza de la situación habría empujado a los hombres del gabinete a eludir el tema pero no pudieron esquivar el reclamo de los diputados para que el Presidente deje de atacar al Poder Legislativo. «Vamos a ver cómo sigue», concluyeron cerca del legislador que planteó esa queja.