El Congreso español aprobó este jueves, con 178 votos a favor y 172 en contra, la ley de amnistía pactada entre el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y las formaciones independentistas. El proyecto favorecerá a los implicados en el proceso secesionista en Cataluña de 2017 y ahora continuará su tramitación en el Senado.
El texto pasará ahora al Senado, controlado por el PP, cuya oposición a la norma hará que trate de demorar el trámite hasta los dos meses máximos autorizados, después de los cuales la ley tendrá que regresar a la cámara baja para su aprobación definitiva, informó la agencia de noticias AFP. En tanto, los partidos independentistas catalanes dijeron que luego de la amnistía, irán por el referéndum de autodeterminación.
Celebraciones y rechazos
Sánchez celebró la media sanción de la ley. «Un paso valiente y necesario hacia el reencuentro», expresó el mandatario en una publicación en la red social X. «Con la aprobación de la ley de amnistía abrimos un tiempo nuevo de convivencia y prosperidad en Cataluña», agregó.
En declaraciones a la prensa desde la ciudad francesa de Estrasburgo, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, señaló que la amnistía «devuelve a la política definitivamente lo que es la gestión de un conflicto de naturaleza política». Y añadió: «La amnistía responde a un objetivo, que no es pasar página ni tampoco un punto final a nada, sino superar una etapa errónea de represión judicial y policial a un movimiento político».
«Todo el daño causado a nuestras instituciones, todo lo malversado, el precio que ha pagado por comprar el poder no les valdrá de nada. Las elecciones catalanas marcarán el inicio del final de este Gobierno. Cuando Sánchez deje de ser útil, le dejarán caer», advirtió el líder conservador. «La Ley de amnistía no pasará el filtro del Senado, de la Justicia ni de las instituciones que la tendrán que evaluar. Sobre todo, no pasará el filtro de la calle porque la tienen perdida», remarcó.
El recorrido del tratamiento
La ley ya había sido debatida en el Congreso a finales de enero, pero tuvo que volver a la Comisión de Justicia, después de que los siete diputados del partido independentista catalán Junts, dirigido por Puigdemont, votaran en contra del texto que juzgaron insuficiente.
El temor del exmandatario regional era que aquella versión del proyecto de ley no lo protegiera contra eventuales causas por terrorismo o traición. Un mes después, la más alta instancia judicial española anunció una investigación contra él por un presunto delito de terrorismo.
Las implicancias de la aprobación
La amnistía se aplicaría entre el 1 de noviembre de 2011 y el 13 de noviembre de 2023, y beneficiaría, entre otros, a los responsables del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y de la declaración de independencia posterior, anulados por el Tribunal Constitucional español. Por esos hechos, fueron condenados a prisión nueve líderes independentistas catalanes en 2019, mientras que Puigdemont, artífice principal del proceso independentista, había huido a Bélgica para eludir la acción de los tribunales españoles.
Una vez aprobada la amnistía definitivamente, los órganos judiciales que conozcan de las causas serán los encargados de aplicar la ley «con carácter preferente y urgente en plazo máximo de dos meses», precisa el texto del proyecto de ley. La implementación abriría la posibilidad de que Puigdemont regrese a España libre de cargos. Según el Gobierno, también serían amnistiados en torno a 90 agentes de seguridad investigados por las cargas policiales con que trataban de impedir por orden judicial el referéndum.