En 1930, Mahatma Gandhi lideró una marcha de desobediencia civil contra el monopolio británico de la sal en la India, desafiando una ley que prohibía a los indios recolectar y vender sal. Este acto de resistencia pacífica liderado por Mahatma Gandhi se convertiría en un momento clave de la lucha por la independencia de la India.
Mahatma Gandhi y 300 kilómetros a pie por un puñado de sal
El 2 de marzo de 1930, Gandhi escribió una carta al virrey de la India, Lord Irwin, solicitando la eliminación del impuesto a la sal, que afectaba la economía de millones de indios. Ante la falta de respuesta, el 12 de marzo, Gandhi y una docena de seguidores iniciaron la Marcha de la Sal desde Ahmedabad hasta Dandi, una caminata de 300 kilómetros que duró casi un mes. A lo largo del camino, miles de personas se unieron a la marcha, lo que atrajo la atención de la prensa internacional y generó un gran apoyo popular.
El 5 de abril, Gandhi y sus seguidores llegaron a la costa de Dandi, donde Gandhi recogió un puñado de sal del mar, desafiando abiertamente la ley británica que prohibía la producción de sal. Con este acto simbólico dio comienzo a un boicot masivo a la sal británica en toda la India. A pesar de la represión británica que resultó en la detención de más de 60 mil personas, entre ellas el mismo Gandhi, la resistencia no se detuvo, y la creciente movilización popular (junto con el apoyo internacional) llevaron finalmente a un acuerdo con el gobierno británico en 1931.
De la Marcha de la Sal a la Independencia de la India
La Marcha de la Sal se convirtió en un símbolo de la resistencia pacífica y la lucha por la libertad en todo el mundo, inspirando a otros movimientos de independencia y derechos civiles, como el liderado por Martin Luther King Jr. en Estados Unidos. Gandhi demostró que la resistencia no violenta podía ser una fuerza poderosa contra la opresión colonial.
Sin embargo, la independencia también trajo consigo la partición de la India y la creación de Pakistán, lo que llevó a una violenta división y al desplazamiento de millones de personas. Gandhi, que había abogado por la unidad entre hindúes y musulmanes, fue asesinado por un extremista hindú en enero de 1948, pero a pesar de su muerte, sus enseñanzas sobre la resistencia pacífica y lucha por la justicia social continúa inspirando a generaciones de activistas en todo el mundo.