Un dron kamikaze iraní del Frente ruso terminó atascado en una turbina eólica de Mykolaiv, Ucrania, durante este viernes 8 de marzo, según informó el diario ucraniano Pradva.
El dron iraní Shahed chocó contra una turbina eólica en la provincia ucraniana de Mykolaiv y no logró detonar. La Unidad Especialista en Explosivos de Mykolaiv tuvo que desactivar la ojiva a una altura de 55 metros.
El Shahed-136 o ciclomotor volador kamikaze es una aeronave no tripulada iraní, de ala fija, que tiene un pequeño motor de pistón tetracíclico. Al ser ligera, puede ser lanzada por el frente de batalla ruso desde el suelo, armándolo en pocos minutos.
Su velocidad no supera 200 kilómetros, pero es un dron barato, que destruye edificaciones y puede matar.
Una guerra olvida, la de Ucrania
Esta madrugada, Rusia también lanzó un misil antiaéreo S-300, dos misiles de crucero Kh-59 y 37 drones kamikaze Shahed en los óblasts de Kirovograd (centro), Odessa, Kherson y Mikoláyiv (sur) y Kharkiv (noreste). El sistema de defensa aérea de Kiev derribó con éxito sólo 33, según la Fuerza Aérea ucraniana.
Además en la región ucraniana de Kharkiv, un misil S-300 disparado por las tropas rusas causó un saldo de siete heridos tras impactar en un área residencial de la localidad de Chuguyev, así lo reportó la Fiscalía ucraniana.
Gracias a los drones kamikazes, que suelen ser sido disparados desde Crimea -anexada por Rusia en el 2014-, Moscú ha destruido una gran parte del tendido eléctrico de Ucrania.