La animosidad entre Rusia y la OTAN ha alcanzado niveles preocupantes. Este lunes (4/3) la Organización del Tratado del Atlántico Norte inició uno de los mayores ejercicios militares a gran escala en las zonas más septentrionales de Finlandia, Noruega y Suecia, conocidas como ‘Respuesta Nórdica 2024’.
Según The Guardian, más de 20.000 soldados de 14 países participarán en los ensayos militares que tendrá como fin poner a prueba su capacidad de defender la zona cercana a Rusia, su territorio nórdico recientemente ampliado.
Cabe recordar que el inminente ingreso de Suecia a la OTAN convierte al Báltico en su “mar interior” rodeado de países miembros. Con el último en adherirse Finlandia, la frontera rusa con la OTAN se duplicó a 2600 kilómetros, y Finlandia desde ese día que está sujeta al artículo 5 sobre defensa colectiva: un ataque contra ella se considerara contra todos, lo que la resguarda de una intromisión rusa en su jurisdicción.
Este ejercicio militar que se extenderá por 2 semanas funcionará como preparativo del masivo simulacro militar contra Rusia que incluye 90.000 soldados, 80 aeronaves, incluyendo F35s, FA18s, Harriers, F15s, helicópteros y aviones no tripulados, más de 50 activos navales, y más de 1.100 vehículos, el llamado “Steadfast Defender «. Este último simulacro se centra en un posible ataque de una coalición liderada por Rusia a un país de la OTAN.
El ejército finlandés explicó en un comunicado: “El ejercicio demostrará la capacidad operativa, la cohesión y la voluntad de la OTAN para defender toda el área de la Alianza. Dado que Steadfast Defender 24 será el ejercicio de entrenamiento más importante de la OTAN en décadas, sus preparativos y los de Nordic Response 24 ya llevan varios años en marcha».
OTAN vs Rusia
Tras la invasión de Ucrania, las relaciones entre los países occidentales y Rusia se encuentran en la peor crisis desde la Guerra Fría. La progresiva expansión de la OTAN en los alrededores del Mar Báltico intranquiliza a Rusia, que a raíz del ejercicio militar en sus puertas, volvió advertir por un inminente enfrentamiento militar.
Aunque en un principio el Kremlin minimizó el impacto en la región por la inclusión de Finlandia y Suecia advirtió que responderá si la OTAN expande su infraestructura militar (misiles, sistemas de defensa antimisiles estadounidenses y bases) en ese territorio.
Moscú dejó en claro en varias ocasiones que no dudará en tomar las medidas necesarias para garantizar su seguridad y sin importar posibles consecuencias más duras que en la Segunda Guerra Mundial.
Ante esta última maniobra de la OTAN, el Kremlin la consideró “provocativa” y volvió a alertar sobre posibles «incidentes militares».
El viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, ha afirmado que Moscú cuenta con «todas las herramientas» para supervisar estas maniobras militares en diálogo con Interfax.
«La postura política rusa es bien conocida: Moscú considera que estas maniobras demuestran una naturaleza provocativa. Cualquier ejercicio, especialmente en la proximidad geográfica de la línea de contacto, aumenta el riesgo de incidentes militares. Estas acciones solo contribuyan a una disminución de la seguridad europea y a crear riesgos adicionales» en el escenario internacional”.
Las declaraciones de líderes de ambos bandos tampoco contribuyen a bajarla tensión. La semana pasada Vladimir Putin advirtió por una guerra nuclear si la OTAN manda tropas a Ucrania y aseguró que Rusia tiene «armas para alcanzar su territorio», tras declaraciones aisladas e inoportunas Emmanuel Macron.
Asimismo, uno de miembros más relevantes de la alianza, Alemania, se encuentra suspendida de los colmillos del Kremlin tras la filtración de una supuesta conversación entre altos oficiales de la Bundeswehr (FFAA de Alemania) sobre un posible ataque al puente de Crimea con misiles de crucero furtivo de largo alcance Taurus. Por estas horas el Kremlin sostiene que “Alemania está planeando una guerra total con Rusia”.
También las últimas declaraciones del secretario de Defensa de USA Lloyd Austin fueron realmente preocupantes:, «Francamente, si Ucrania cae, realmente creo que la OTAN entrará en una pelea con Rusia».
La región del Mar Báltico se ha transformado en una zona de rivalidad militar; l as consecuencias de un eventual enfrentamiento directo entre la mayor potencia nuclear del mundo y los países occidentales podrían ser devastadoras para la humanidad.