Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil en la mira por «negocios»

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Las acciones y decisiones conjuntas y conexas entre Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán y Raúl Jalil, de Catamarca, acreditan un largo recorrido. El antecedente más notorio se halla en la intención de diferenciarse del resto de los representantes federales, cortándose solos y especialmente de Áxel Kicillof.

Ayer, 2 de enero de 2024, se sumó un nuevo antecedente a tal jurisprudencia: se cumplieron 16 años del acta que «formalizó» el Robo de la Ciudad Universitaria de San Javier a la Universidad Nacional de Tucumán; aquella jornada, el Rector Juan Alberto Cerisola firmaba un convenio con la empresa interestadual Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) el en que suscribía que la UNT se daba por satisfecha en su derecho a recibir los fondos de la minería nacional para construir el campus. Coincidiendo con el aniversario, el Rector Sergio Pagani y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, le suplican al presidente Javier Milei que no privatice YMAD.

Osvaldo Jaldo

Osvaldo Jaldo

Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo unidos por sus prerrogativas

La movida había iniciado el 27 de diciembre de 2007, cuando el directorio de YMAD rubricaba el Acta Nº498 que incluyó -de puño y letra- el mismo acta que firmaría días después el Rector Cerisola con las autoridades de YMAD: los exrectores y directores de YMAD por la UNT Rodolfo Martín Campero y Mario Marigliano -ya fallecido- renunciaban al sueño de la Ciudad Universitaria a cambio de que los fondos que llegaban a la UNT bajen a la mitad y sean «de libre disponibilidad».

Dicho acta del directorio de YMAD ratificada por Cerisola condicionaba la entrega de «créditos» a cuenta de «futuras utilidades líquidas» a la UNT, supeditaba la entrega de fondos de la minería a que la UNT se declare satisfecha en su derecho a que esos fondos se destinen a construir la Ciudad Universitaria. Una vez culminaba la misma, esos fondos bajaban del 40% al 20%, pero pasaban a ser de «libre disponibilidad» para las autoridades de la UNT.

Ello así, la UNT declaró “satisfecha la obligación de distribuir a favor de dicha universidad el porcentaje del cuarenta por ciento (40%) contemplado en el artículo 18, inciso b), de la Ley 14.771″, que reza que «el cuarenta por ciento restante (40%) será destinado para la terminación de la ciudad universitaria, conforme a los planos ya aprobados».

Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil doblan la apuesta

En la nota conjunta de Pagani y Jalil se especifica que “es unánime la jurisprudencia judicial y de la Procuración del Tesoro de la Nación, así como calificada doctrina que analizan la especial caracterización de YMAD, que es el fruto de un acuerdo de entes estaduales (Acta de Farallón Negro del año 1958), por lo que la Ley N 14771 ha sido considerada como una muy especial “ley convenio” que solo puede ser modificada o alterada, como condición de legitimidad, como resultado de un nuevo acuerdo de la Provincia de Catamarca y de la Universidad Nacional de Tucumán, que respectivamente representamos y que son los únicos dueños y exclusivos legitimados a los derechos económicos derivados de su explotación”.

Pagani quedó expuesto al citar la Ley Nº14.771 de creación de YMAD, que fuera adulterada por el director de Asuntos Jurídicos de la UNT, Augusto González Navarro, quien promovió la falsificación de la letra de la ley que establece que los fondos de YMAD no se debían destinar a la construcción de la Ciudad Universitaria “conforme a los planos ya aprobados”, planos que fueron localizados por eltucumano.com y que la UNT nunca se dignó a buscar, y que hoy constituyen una prueba clave de la investigación en la Justicia Federal.

En 2020, la Cámara de Apelaciones hizo lugar al pedido de medida cautelar de la UNT sobre la nulidad del acta que el ex rector, Juan Cerisola había firmado el 2 de enero de 2008 con el directorio de YMAD: así, se permitió que los fondos presuntamente millonarios de la minería nacional que corresponden a la UNT se reserven y depositen a la orden del juzgado federal de Catamarca y que sean colocados a plazo fijo.

Milei mete el dedo en la llaga; Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, suplican

El presidente Javier Milei incluyó a YMAD en la lista de 41 empresas públicas sujetas a privatización en su proyecto de Ley Ómnibus que envió al Congreso. De acuerdo al escrito titulado ´Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos´, la venta al sector privado de las empresas públicas se funda en «la necesidad de concentrar la actividad del Estado en sus funciones esenciales».

El Rector de la UNT, Sergio Pagani, y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil -cuyo hermano Fernando Jalil era hasta el arribo de Milei al Ejecutivo el presidente de YMAD-, expresaron su «preocupación» por la posible privatización de YMAD, ya que ninguno quiere renunciar a los millones de dólares en regalías que genera la explotación de los yacimientos mineros en la provincia vecina, donados a la UNT por el generoso Abel Peirano, descubridor del yacimiento de Farallón Negro, y repartidos por una ley del gobierno del radical Arturo Frondizi (1959)

Textuales

“Nos sentimos obligados a expresar nuestra preocupación por la incorporación que se ha hecho de la empresa Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio en el proyecto de ley enviado al Congreso de la Nación por el cual se pretende declararla “sujeta a privatización”, desconociéndose la especial naturaleza de este “ente interestadual” -así fue caracterizada de modo unánime- que ha sido el fruto de un acuerdo de voluntades de sus propietarios que son, precisamente, la provincia de Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán, a quienes representamos”, sostiene el texto de Pagani y Jalil.

En la nota conjunta se especifica que “es unánime la jurisprudencia judicial y de la Procuración del Tesoro de la Nación, así como calificada doctrina que analizan la especial caracterización de YMAD, que es el fruto de un acuerdo de entes estaduales (Acta de Farallón Negro del año 1958), por lo que la Ley N 14771 ha sido considerada como una muy especial “ley convenio” que solo puede ser modificada o alterada, como condición de legitimidad, como resultado de un nuevo acuerdo de la Provincia de Catamarca y de la Universidad Nacional de Tucumán, que respectivamente representamos y que son los únicos dueños y exclusivos legitimados a los derechos económicos derivados de su explotación”.

El silencio de Osvaldo Jaldo al respecto, hizo mucho ruido. Al parecer su preocupación, por el momento. En su cuenta «X» publicó: «Como representantes de Tucumán, la tierra donde se declaró la Independencia, acompañaremos la convocatoria del Presidente para reunirnos en Córdoba.Es nuestra responsabilidad institucional buscar la unidad de los argentinos para construir un país mejor para todos».