Patricia Bullrich rompió con el PRO cuando comprendió que sin Mauricio Macri no podía derrotar a Horacio Rodríguez Larreta, y luego descubrió que ambos desconfiaban de ella. Por ese motivo le ofreció a Javier Milei organizar una nueva fuerza juntos, intento bloqueado en forma temporaria por el Acuerdo de Acassuso entre el libertario y el hijo de Franco.
Sin embargo, ahora, en horas de emergencia política, Bullrich cree que puede aportar a Milei, y por eso su gente difundió un proyecto de declaración del PRO tal como si fuese una declaración verdadera, que no debatió ni redactó la conducción partidaria. Por lo tanto, es ‘trucho’, aún cuando la ministro de Seguridad de la Nación intente presentarlo como legítimo. Así está de insegura la seguridad nacional….
En cualquier caso, son horas decisivas para el PRO, Macri, Bullrich y otros dirigentes.
Unión por la Libertad
Patricia Bullrich llegó al PRO (Propuesta Republicana) al frente de su propio partido político, Unión por la Libertad, antes Unión por Todos y Unión por Todos en la Coalición Cívica.
Sin embargo, esa fuerza partidaria organizada en 1997 fue disuelta en 2018 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Provincia de Córdoba. Sobrevive en la Provincia de Santa Fe como Unión por la Libertad, y en Provincia de Buenos Aires como Unión por Todos, integrando el frente La Libertad Avanza.
Antes de ingresar al PRO en 2015, comandando Unión por la Libertad, Patricia Bullrich llevó su partido a la Coalición Cívica, porque era aliada de Elisa Carrió. En ese contexto, en 2009 cambió la denominación partidaria y su logo. Fue rebautizado Unión por Todos en la Coalición Cívica.
Tras la salida institucional de Elisa Carrió de la Coalición Cívica, la alianza con Unión por Todos se rompió. La fusión con el PRO fue aprobada por el Consejo Nacional del PRO en marzo de 2018.
Patricia Bullrich
La ministro de Seguridad de la Nación fue presidenta del PRO desde el 05/02/2020 al 14/04/2023, cuando ella pidió licencia y quedó a cargo Federico Angelini, hasta el 23/10/2023, cuando se supone que ella reasumió la conducción partidaria.
Sin embargo, comenzó el período preelectoral en el PRO, que concluye en días más con las elecciones internas de autoridades el 17/03/2024.
Mauricio Macri es el candidato más firme a triunfar aunque Bullrich había prometido dar batalla pese a que Rodríguez Larreta no atendió su invitación de unirse contra el confundador, que presidió el partido entre el 05/07/2005 y el 17/04/2012.
De todos modos, hoy día el referente más importante que tiene el PRO es Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Gobernadores
Agencia Noticias Argentinas: «Preocupada por las ramificaciones del conflicto y la erosión del apoyo a Javier Milei dentro de las filas del PRO (inclusive del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri), Bullrich redactó un documento en el cual habla de un “chantaje” del gobernador patagónico (Ignacio Torres) y empezó a recopilar firmas de dirigentes del partido de centroderecha del cual sigue siendo, por poco tiempo más, la presidenta.
(…) La decisión de preparar un documento y reunir firmas del PRO la tomó la funcionaria del Gabinete desde Washington DC, a donde viajó como parte de la comitiva presidencial para participar de una cumbre de fuerzas políticas conservadoras.
Mientras Mauricio Macri (quien se perfila como próximo presidente del PRO) se mantiene en silencio, aunque es un secreto a voces de que acompaña el reclamo de Torres y del resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio, Bullrich se afianza como la exponente del ala más oficialista del partido amarillo.
De hecho, antes de que Torres lanzara el ultimátum público al Gobierno, Bullrich se reunió con Torres e intentó hacerlo desistir de la acción que iba a realizar. (…)».
El texto
El documento que Bullrich pretende que respalden la mayoría de los referentes del PRO contiene los siguientes párrafos:
“Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015-2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión.
La derrota parlamentaria de la ley Bases fue un duro golpe a nuestras aspiraciones, ya que mostró rápidamente las dificultades que deberá enfrentar todo plan de reforma y privó al gobierno nacional de las herramientas necesarias para enfrentar la desastrosa situación heredada. Nuestro bloque se mantuvo compacto, votando a favor todos sus artículos al mismo tiempo que sugería medidas y proponía modificaciones.
Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos que habitan todas las provincias.
Es necesario discutir un nuevo marco para la coparticipación y la distribución de los recursos federales, como establece nuestra Constitución y nunca se ha cumplido. Entretanto, todos debemos sumar nuestros esfuerzos para que el país supere esta coyuntura crítica.»