Anoche (21/2) el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó en una entrevista con el canal TN que “la dolarización sigue siendo nuestra meta” mediante la licuación de gastos como jubilaciones, asistencia social y salarios. El economista Carlos Melconian advirtió sobre los riesgos de esa estrategia.
Dolarización
A pesar de que en el último tiempo Javier Milei dejó de insistir con la dolarización de la economía argentina y no le puso tiempos a su implementación, ayer (21/2) Luis Caputo confirmó que se mantiene esa “meta” para lo cual destacó que “hemos pasado de reservas netas negativas en el Banco Central de 11.500 millones a 4-500 millones de dólares en rojo. La dolarización sigue siendo nuestra meta”.
Sobre esto, el economista Carlos Melconián alertó: “¿No es una licuación adrede para preparar el camino de una dolarización que esta lejísimos y desordenada?”.
“Se están licuando los agregados monetarios como el crédito y el ahorro”, precisó.
En esa línea, también advirtió sobre los riesgos de un rebote en el crecimiento en forma de “V”: “si hacés macanas, en vez de una V queda una L” e indicó que para que eso no ocurra el objetivo es que “se quiebre el techo de crecimiento al que se llegó en 2011″.
Avances
“Hay avances importantes, no conviene exagerarlos”, opinó Melconian en declaraciones a TN sobre la marcha del gobierno de Milei en materia económica aunque también destacó que se nota en al sociedad “la esperanza, la incertidumbre, el entusiasmo y la intriga”.
“Hay rubros que tienen números que no van a ser repetibles… ¿Me gusta el equilibrio? Desde ya, pero más me gusta la sostenibilidad”, remarco quien iba a ser el ministro de Economía si Patricia Bullrich llegaba a la Presidencia.
También puso reparos sobre el comportamiento del dólar, que en los últimos días operó a la baja: cuando “sube tres dias, se cagan todos”, mientras que si “baja tres días, se agrandan todos”.
Luego, Melconián dijo que apoyaba “las cuestiones conceptuales que están en juego” pero aconsejó “darle lugar” al Gobierno “más allá de las críticas”.
En cuanto a las medidas de Caputo, reflexionó: “Si tengo que sumar programa de estabilidad, estrictamente económico instrumental, la gobernabilidad, las reformas derivadas de eso, y luego reforma al sector privado para un cambio de régimen, la respuesta es no”.
Además, planteó cierto grado de improvisación en la gestión libertaria: “Caputo no era una persona que estaba preparando un programa económico”, aseguró.
Desafíos
En otro orden, Melconian mencionó los dos “fenómenos más complicados” que debe enfrentar Milei: la caída del poder adquisitivo de los jubilados y la situación de los trabajadores informales.
Sobre los jubilados, indicó que los cambios que se querían hacer en la fórmula previsional “no eran para salvar a los jubilados, sino al contrario”.
“No digamos que se quiere cambiar la fórmula para ayudarlos, lo que se quiso [hacer] fue porque si seguía la formula anterior, ahora venía la etapa donde explotaba todo”, puntualizó y afirmó que el poder de compra de la clase pasiva “no puede caer más”.
Sobre los informales, los ubicó como “la variable de ajuste”. “No va a haber alto desempleo, pero los trabajadores informales han perdido el poder adquisitivo y no tienen sindicatos que los represente. A ese trabajo informal lo tiene que ayudar”, reclamó.