La visita de Javier Milei a Corrientes desató una nueva interna en la Unión Cívica Radical (UCR) tras la foto del Presidente con el gobernador Gustavo Valdés. «Me importa tres carajos lo que piense Lousteau«, lanzó el mandatario provincial consultado sobre la «desconfianza» radical.
Así, el gobernador correntino (que en su momento aspiraba a dirigir el centenario partido) apuntó contra Martín Lousteau, actual titular de la UCR. Y prosiguió: «pertenezco a la provincia de Corrientes, cuando viene un Presidente lo voy a atender, sea de mi signo político o no sea de mi signo político, que le genere desconfianza a cualquiera, no me interesa que es lo que puedan pensar, represento a los correntinos».
Además, destacó que recibió de la misma manera a todos los presidentes que visitaron la provincia mientras fue gobernador. «Son sus intereses de ellos, nuestros intereses son los nuestros, yo soy primer mandatario de la provincia de Corrientes», enfatizó.
Pero Gustavo Valdés fue más allá y recordó el pasado de Lousteau en el gobierno de Cristina Kirchner: «Cuando viene un Presidente de la Nación corresponde que el gobernador reciba al presidente, no me estoy yendo a comer a la Quinta de Olivos, ni me encuentro como se suben todos los partidos políticos que están todos juntos y hoy pertenecen a un gobierno y después saltan a otro. Lousteau era ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, hoy no me va a venir a marcar la cancha dentro del radicalismo«.
«Si hay desconfianza dentro del radicalismo puede ser con Lousteau, yo hace 40 años soy radical», concluyó, muy filoso, sobre la interna radical.
«Gustavo Valdés se corta solo»
En tanto, el medio local Corrientes Hoy asegura que dentro de la UCR provincial cuestionan que Valdés “se corta solo”. La sospecha es que el gobernador correntino busca construir una alianza, solapada, con los libertarios para el año que viene cuando se elija gobernador.
Cabe recordar que dentro del radicalismo, a diferencia de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Valdés, de perfil más conciliador, Maximiliano Pullaro (Santa Fe) adoptó una actitud más crítica hacia la Casa Rosada y fue apuntado por Milei -junto al gobernador cordobés Martín Llaryora– como uno de los responsables del fracaso del proyecto de la Ley Ómnibus. Esta situación lo acercó al referente nacional del partido, Martín Lousteau, y con ello al sector de la UCR más crítico del Gobierno.
Si bien estas diferencias estaban expuestas hacia adentro de los bloques radicales en el Congreso, hoy unificados bajo el mando del diputado Rodrigo de Loredo y el senador Eduardo Vischi, no se daban tan claramente entre los gobernadores.
La misma lógica se repitió con los diez mandatarios de Juntos por el Cambio, que se vienen mostrando como una “liga” para mostrar fuerza frente al oficialismo, a pesar de la implosión de la coalición a nivel nacional.
También hay que recordar que el envío de $1.000 millones en ATN a Corrientes por parte del Presidente dejó al gobernador de esa provincia como uno de los más cercanos a Milei, y comenzó a generar suspicacias dentro de la UCR.
“¿Quién fue el hijo de puta que abrió la boca?”, habría lanzado Gustavo Valdés, furioso con la filtración de la información del envío de esos fondos, que, según versiones, habrían sido destinados al carnaval provincial.