La administración de la premier de Italia, Giorgia Meloni, enfrenta un flujo migratorio exorbitante a través del Mediterráneo en lo que va de este 2023: más de 100.000 inmigrantes han arribado en rudimentarias barcazas tras un periplo en alta mar. Este miércoles, la llegada de más de 5 mil nuevos migrantes en apenas 24 horas y las imágenes de esta muchedumbre ilegal agolpada en la isla de Lampedusa, son un claro reflejo de que el Estado italiano es incapaz de absorberlos para el mercado laboral (formal o no) ni deportarlos instantáneamente por los tiempos de la burocracia.
En el muelle de la isla italiana Lampedusa, la Policía y guardacostas han tenido que delimitar la aglomeración de ilegales para evitar que ingresen corriendo al centro de la ciudad. Según la Cruz Roja italiana, “en el centro de Lampedusa hay más de 6.000 personas esta mañana, muchas de ellas familias con menores”.
Como los centros de acogida del territorio sólo tienen infraestructura para 400 personas, este récord diario migrante supone una situación dramática para las autoridades, lo que se suma a la muerte de un bebe de cinco meses al volcar un embarcación mar adentro.
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Es que un barco que había partido desde Túnez con 40 personas a bordo, volcó en plena operación de la Guardia Costera italiana, justo cuando estaba rescatando a los náufragos. El niño cayó al agua en ese momento y su madre de origen guineano ha tenido que ser atendida por psicólogos al sufrir estrés postraumático.
“Nunca había visto algo asi, con decenas y decenas de pequeñas embarcaciones escoltadas o enganchadas en unidades de rescate frente al puerto, y otras que logran llegar directamente”, dijo el alcalde de Lampedusa, Filippo Mannino.
Inmigrantes cooptados por las mafias
Tal como contó Urgente 24, este 2023 duplicó el ingreso de inmigrantes a través de las costas italianas, en su mayoría egipcios, tunecinos, bangladeshíes, sirios y afganos. Pese a la dura política migratoria de Giorgia Meloni, la problemática del tráfico ilegal de personas, como la premier lo llama, sigue más vigente que nunca, dando dolores de cabeza al gobierno.
La mandataria italiana, criticada por algunos sectores progresistas que la tildan de xenófoba, conoce la situación del mercado laboral local, con una tasa actual de desempleo análoga al caso argentino, con el 7,6 %, que no puede absorber la demanda laboral de los ilegales.
Estos inmigrantes ilegales que quizá no pueden regresar a sus países por violencias étnicas-raciales y guerras civiles, son cooptados en su mayoría por el mercado informal, o ingresan en entramados de delincuencia para subsistir.
Tal como relató U24, una decena de casos policiales con detenciones y tiroteos contra traficantes de nacionalidades árabes-africanas, es extremadamente corriente en la coyuntura itálica actual.
Hace dos meses, un brutal femicidio en Roma de una adolescente a manos de su amigo de 17 años de origen senegalés, activó el nacionalismo y el temor al flujo migratorio. Este chico senegalés asesinó a Michelle María Causo, de 17 años, por un ‘amor no correspondido’ y descartó su cuerpo en una bolsa de consorcio, como fue primicia de U24.
Otro caso policial que enchastró a la comunidad ilegal en Italia, son las últimas detenciones de personajes de la mafia nigeriana conocida como Black Axe, enquistada en Palermo. Esta es una red de trata de personas, esclavitud, secuestro y explotación con fines sexuales.
Cuatro nuevas personas de la mafia nigeriana han sido detenidas, gracias a que una mujer inmigrante secuestrada en su estado natal, y traída para ejercer la prostitución junto a otras mujeres, logró escaparse y acudió a las autoridades policiales.
«Las organizaciones nigerianas se han instalado en lugares donde los grupos mafiosos no tienen un control total», afirmó Cesare Sirignano, magistrado de la Dirección Nacional Antimafia.
La ‘nueva Cosa Nostra nigeriana’, operaría en Palermo y utiliza los añejos caserones abandonados para privar de la libertad a las mujeres (a veces a niñas menores de edad), a quienes obligan a prostituirse. El 80% de las mujeres nigerianas que llegan a Italia son obligadas a ejercer la prostitución.
En este contexto de nuevas mafias internacionales enquistadas, la líder de Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, soltó hace un tiempo que:
Su posicionamiento antimigratorio ilegal (ya que Meloni lanzó un plan de migración legal por fuera de la UE sólo para trabajadores en construcción y turismo), le valió las críticas de Emmanuel Macron y del mandatario de Alemania, que le inculcan que respete el pacto europeo de redistribución de inmigrantes acordado por 19 países de la UE –incluido Italia- en el actual escenario de 37 millones de inmigrantes extranjeros que residen en Europa, según cifras de la ONU.