La UCR arde por contactos con el PJ en Córdoba y el país

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CÓRDOBA. La Unión Cívica Radical de Córdoba (UCR) transita horas de suma tensión tras un nuevo acercamiento de Martín Llaryora al conjunto de intendentes radicales de la provincia. El nuevo gobernador volvió a mostrar que va en serio con su discurso aperturista del PJ cordobés, y que incluso encuentra en su vicegobernadora a la radical Myrian Prunotto.

Respecto a ello, en la UCR aún perduran las pesadillas por los saltos que pegaron algunos correligionarios durante la campaña provincial y que exhibieron la fractura dentro del partido centenario. Movimientos que, a fin de cuentas, costaron la elección de Juntos por el Cambio.

Sin estar satisfecho con ello, Martín Llaryora parecería estar dispuesto a ser aún más inclusivo políticamente y volvió a reunir a los intendentes radicales para poder acercar las partes. Algo que generó un nuevo terremoto en la UCR.

Para el gobernador electo, una buena relación con todas las comunas e intendencias es un factor clave de la futura gestión. Y más aún para su proyección nacional, que lo presenta como uno de los dirigentes más importantes de cara al 2024.

El nuevo mandatario cordobés reunió a más de 70 intendentes electos de la UCR, quienes se acercaron a la reunión de la mano de Orlando Arduh, uno de los apuntados por el radicalismo duro como “traidor”. Hace tiempo, Arduh rompió relaciones con el comando más dogmático de la UCR, e incluso sirvió como voto en la Legislatura para algunos proyectos oficialistas.

“Fue una reunión 100% de gestión. Sólo se habló de temas vinculados a la futura relación entre el gobernador y los intendentes. Llaryora contestó inquietudes de gestión y se comprometió a colaborar desde la Provincia”, destacaron dirigentes presentes a La Voz. Sin embargo, en la Casa Radical la reunión no fue leída de igual manera.

La UCR y otro capitulo de "traición". 

La UCR y otro capitulo de «traición».

Los acercamientos al PJ son motivo de “juicio” dentro del radicalismo, algo que podría costarle la afiliación a varios dirigentes. De hecho, un proceso de esa naturaleza estaría sobre la vicegobernadora Prunotto, quien podría ser expulsada del partido centenario.

“A partir del 10 de diciembre, nos olvidamos de los colores políticos y tenemos que trabajar todos juntos por el bien de nuestros vecinos”, destacó el gobernador electo. Una línea similar a la que impulsó Juan Schiaretti en los últimos años.

Sin embargo, en la UCR no hubo explicación que convenza. “Atentos a habernos anoticiado de la próxima reunión que el gobernador electo, Martín Llaryora, llevará a cabo con intendentes electos de la Unión Cívica Radical de la provincia de Córdoba, nos vemos en la obligación de enviarle esta nota. Esta tiene como objeto expresar el malestar que dicha convocatoria generó en el Foro de Intendentes Radicales”, comentaron desde el partido centenario.

Además, en la reunión se blanqueó que Arduh formará parte del Gobierno provincial a partir del 10 de diciembre. Algo que aumentó aún más la bronca.

“Los que traicionaron a la UCR en la elección provincial, ya están a la orden del gobernador electo, su nuevo jefe político. Con el “partido cordobés” buscan fragmentar una oposición que está más fuerte que nunca, y que desde la legislatura va a impedir todo tipo de atropello”, cuestionó el presidente del radicalismo en la provincia, Marcos Carasso.

El juego provincial no afectaría al nacional. Eso quiere decir que los dirigentes incluidos en el nuevo oficialismo cordobés no tendrían obligación de apoyar a Juan Schiaretti, contando con libertad de acción.

En Nación también

Además de la situación en Córdoba, el radicalismo a nivel nacional también se encuentra con alta temperatura. En ese caso, se trata de los contactos con el oficialismo por la Ley de Alquileres, proyecto trabado el pasado jueves en el Congreso y que necesita de un acuerdo entre ambos bloques para ser sancionado.

“El bloque de Senadores Nacionales de la UCR reafirma su vocación de aprobar, sin cambios, la media sanción obtenida en la Cámara de Diputados de la Ley de Alquileres. No existe ningún tipo de negociaciones con la bancada oficialista al respecto”, plantearon de manera oficial desde el partido centenario. Sin embargo, las conversaciones serían reales.

Además, también habrían conversaciones para impulsar la ley «Airbnb», que regularía los alquileres temporarios para evitar la salida de inmuebles del mercado de alquileres. En el seno del radicalismo, la polémica está instalada por brindarle más intervención al Estado (algo que entorpeció al mercado), o dejar flotar libremente los alquileres temporarios.