Con excepción de Simoca, la gestión de los municipios del Este quedará en manos de hijos, hermanos o cónyuges de los actuales mandatarios.Este jueves culminó el escrutinio definitivo para la sección Este, el cual confirmó que 6 de los 7 intendentes e intendentas salientes en esos distritos serán reemplazados por un familiar directo. Asimismo, casi todos los actuales mandatarios ocuparán bancas en la Legislatura.
Graciela Gutierrez se terminó por imponer en una reñida elección y desde octubre ocupará la intendencia de Alderetes que deja vacante su esposo, Aldo Salomón, quien ganó una banca en la Legislatura.
En Banda de Río Salí, Gonzalo Monteros asumirá en lugar de su padre, Darío Monteros, también electo legislador.
Jorge Leal (padre), de Burruyacú, regresará a la intendencia para reemplazar a su hijo, Jorge Leal, electo legislador.
Raquel Graneros se impuso en Graneros y continuará la gestión de su madre, Alejandra Cejas, legisladora electa.
Paula Quiles, esposa del actual intendente de Bella Vista, Sebastían Salazar, continuará su gestión a partir de octubre. Salazar, por su parte, intentó llegar al parlamento local, pero no le alcanzaron las voluntades que necesitaba,
En Trancas asumirá Antonio Moreno, asesor letrado y hermano del saliente intendente Roberto Moreno.
La única excepción es la de Elvio Salazar en Simoca, actual jefe de Gabinete de Marcelo Herrera, que también se ganó una banca en la Legislatura.
Esta situación se repite a lo largo y ancho de la provincia. En el Oeste son 8 los distritos en donde se impusieron los lazos de sangre. De este modo, sumando todas las intendencias, en 14 de ellas el responsable de la gestión será sucedido por un familiar directo.