El avispero en Unión por la Patria está sacudido. La imposición a último momento de la fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi para competir en las presidenciales sacudió la interna, aunque por el momento desde todos los espacios del frente (menos del que lidera Juan Grabois) intentan poner paños fríos y evitar hablar de tensiones internas.
Sin embargo, el todoterreno Eduardo Valdés salió este lunes a intentar calmar las aguas, aunque en sus afirmaciones se coló un estado de situacion que intrnauiliza a las huestes de Cristina Kirchner, cuya performance en el debate por las candidatuas aparece desdibujado luego de haber señalado a Eduardo «Wado» de Pedro, cuya prepostulación duró menos de 24 horas.
Valdés, que quedó como segundo candidato a diputado nacional por CABA, secundando a Paula Penacca, habló sobre la situación que tiene en vilo al kirchnerismo.
«Me sorprendió (el cambio de precandidatura presidencial); las fórmulas presidenciales tienen que sorprender y cuando eso sucede estamos muy competitivos. Siempre ha pasado así», disparó en diálogo con Radio con Vos.
«Estos compañeros que estaban compitiendo (De Pedro y Daniel Scioli, también caído en las negociaciones) son muy valorables porque entendieron que integran un proyecto colectivo y cuando hubo que hacer modificaciones se corrieron», apuntó Valdés.
¿Fin de ciclo?
Luego, el dirigente cercano al papa Francisco lanzó la clave que cambió el centro del poder en el PJ, que parece haber corrido del núcleo a la Vicepresidenta. «Las provincias estaban planteando que no era una fórmula competitiva y los gobernadores le plantearon a la Vicepresidenta primero y al Presidente después la necesidad de reformular las candidaturas. Y pidieron que fuera una sola candidatura», señaló. Y resumió su opinión: «Es una fórmula satisfactoria para todos los espacios del Frente de Todos (sic)».
Consultado sobre si es realmente satisfactoria para todos los sectores, teniendo en cuenta que La Cámpora se pasó una década cantando contra Sergio Massa y acusando a quienes se iban con él de traidores, Valdés apuntó: «Habría que preguntarle a los compañeros de La Cámpora». Y puso como ejemplo la buena relación entre Massa y Máximo Kirchner, ayer enemigo y hoy aliado del precandidato. «Son cosas del pasado», acotó y recurrió al abrazo entre Perón y Balbín como cierre de la discusión.