China va por más: Nuevo avión de fuselaje ancho

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El avance aerocomercial que China ha puesto en marcha en los últimos meses es indiscutible. Con el despegue comercial del primer avión propio de pasajeros (C919) producido por la compañía estatal COMAC (Commercial Aircraft Corporation of China Ltd.), el país asiático dio un gran primer paso rumbo a la independencia aérea.

Sin embargo, ese proyecto estelar no es el único, sino que hay una apuesta aún más grande por detrás. Se trata del avión de fuselaje ancho CR929, también de la empresa asiática, que será el primero en su clase en ser enteramente chino.

Al igual que el C919 compite directamente con aviones regionales de pasajeros, el CR929 es un competidor natural de dos ofertas existentes en el mercado mundial: Airbus A330 Neo y Boeing 777 y 787. De hecho, el nuevo proyecto es una declaración de competencia directa a las dos compañías que dominan el mercado mundial desde Occidente.

En un principio, el desarrollo del CR929 iba a ser un proyecto compartido con Rusia. Ambos países comparten bloque político y empujan por dejar atrás la dependencia aérea de los países occidentales.

China bajó a Rusia y desarrolla su propio avión ancho. 

China bajó a Rusia y desarrolla su propio avión ancho.

Sin embargo, las complicaciones que Rusia encaró con la invasión a Ucrania dejaron al país europeo fuera de juego. Eso, naturalmente, no frenó a China que tomó las riendas exclusivas del desarrollo.

En cuanto a las exportaciones de los aviones propios, es una materia que no desvela al gigante asiático. La idea de competir con Boeing y Airbus pasa por el plano local a sabiendas que sus aviones posiblemente no sean certificados para surcar cielos occidentales.   Aún así, en caso de lograr el mercado local, le sacaría de hecho a las empresas occidentales una gran porción del “share” que se disputan en el mundo entero. Y también tendría un gran impacto político.

Al éxito inminente del C919, que tiene pedidos por al menos 500 unidades para los próximos años (aún sin contar con certificación occidental), China quiere reforzar con el CR929, ampliando la oferta de cara a los años consiguientes. Si bien el avión de fuselaje ancho debía volar por primera vez en 2021, su primer despegue oficial se postergó para 2025.

Para China, los desarrollos internos apuntan a satisfacer, en primera medida, el mercado local. Eso es posible gracias al gran mercado interno proporcionado por una población de casi 1.500 millones de personas.

En caso de dominar la industria aerocomercial local por completo, China no será permeable a las sanciones económicas que puedan surgir de futuras avanzadas bélicas, como la que practica Rusia.