Al no entender lo que la aparente cliente extranjera le solicitaba, el hombre intentó pedirle ayuda a su hermano, quien filmaba la situación. Fue en ese momento en que la joven se quitó el cubrebocas y le dijo: “Si querés yo te puedo explicar”. Ahí fue que la reconoció. Y finalmente, el hombre no pudo evitar emocionarse y abrazarla fuerte.