“¡Es martes 13, no te cases ni te embarques!”, es una frase que suena con fuerza cada vez que el calendario marca esta temible fecha para los supersticiosos. Y es que a lo largo de la historia tanto los martes como los viernes 13 han ganado un significado muy especial en muchas culturas y casi en todos los casos está relacionado con temas religiosos o sobrenaturales. En la provincia ya no es noticia cuando las parejas deciden contraer matrimonio un martes 13. Pero este día se dio una particularidad ya que no se inscribió nadie.
Sandra González, jefa de la oficina de Matrimonio del Registro Civil, lo asocia con las bajas temperaturas, algo que suelen ver en otoño-invierno. «La gente no optó por este día pero creo que tiene que ver con al época porque desde marzo tenemos una baja en matrimonios hasta septiembre, donde hay más demanda. Estimo que es por el frío».
Viendo las estadísticas, en el último martes 13, que fue en verano, «hubo ocho matrimonios, a pesar que si hay algunos supersticiosos. Pero muchos eligen por descarte la fecha», cerró.