Crece la versión de una posible candidatura a gobernador de Máximo Kirchner

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La posibilidad de una candidatura a gobernador de Máximo Kirchner comenzó a ganar fuerza en las últimas horas. Según pudo saber LPO, en el kirchnerismo manejan encuestas que ubican al líder de La Cámpora con unos 40 puntos en la provincia. El diputado nunca ocupó una lista por un cargo ejecutivo y la posibilidad gobernar la provincia de Buenos Aires asoma en sintonía con el proyecto del kirchnerismo que consolidar un polo de resistencia en el territorio bonaerense. Pero además, en el peronismo afirman que tras la salida de Máximo de la conducción del bloque del Frente de Todos en Diputados, su próximo destino debía estar en un cargo ejecutivo. Esa necesidad cobra relevancia, además, con la decisión de Cristina de correrse de los cargos más importantes. LPO DAILY Email SUSCRIBITE Al suscribirte aceptarás recibir el newsletter de La Política Online. Te podés desuscribir cuando quieras Se sabe en La Plata de la tensión entre Máximo y Axel Kicillof. Esos roces se acrecentaron tras la decisión del gobernador de plantarse como candidato para un nuevo mandato. Una decisión que por ahora no revalidaron ni Cristina Kirchner, ni Máximo. Cristina encabezó una cumbre con Massa, Wado y Máximo para definir las candidaturas Días atrás, el gobernador fue un paso más allá y planteó que Verónica Magario sería su compañera de fórmula. Sus dichos descolocaron a buena parte del Frente de Todos. No se sabe si fue un descuido o si sus declaraciones tenían como objetivo dar a entender que avanza decidido a pelear por un segundo mandato. Al día siguiente, Kicillof tuvo que volver sobre sus pasos y aclaró que no había una fórmula definida. Trascendió que por la madrugada hubo un llamado de Máximo, desde China, pidiendo explicaciones. Es curioso como el gobernador mueve sus fichas. Por momentos se mantiene equidistante de la política. Toma distancia de la rosca legislativa, evita el juego con la oposición y hasta carece casi de intendentes y legisladores propios. Kicillof es un duro, incluso adentro de su propio espacio. Cuando Larroque planteó que el gobernador haría «lo que defina Cristina», desde La Plata contestaron con carteles gigantes desplegados en el conurbano con la frase Axel 2023. Sin embargo, en busca de su reelección, no duda en enfrentar al líder de La Cámpora o incluso en plantearle a Cristina que no quiere ser candidato a presidente. En momentos clave muestra el peso de ser gobernador de Buenos Aires. Kicillof es un duro, incluso adentro de su propio espacio. Cuando Andrés Larroque planteó que el gobernador haría «lo que defina Cristina», desde La Plata contestaron con carteles gigantes desplegados por todo el conurbano con la frase Axel 2023. Los gobernadores peronistas rechazan la PASO de Wado y Scioli y exigen candidato de unidad Pero volviendo a la posible candidatura de Máximo, su esquema como candidato se cerraría con el apoyo de los intendentes del conurbano que jugarían fuerte en la campaña. Quienes conocen de elecciones en la provincia recuerdan que subir 4 o 5 puntos en distritos con más 400.000 electores resulta clave para la elección del gobernador. Por eso preocupa en especial la gestión de Fernando Espinoza en La Matanza: 4 puntos menos en ese distrito pesan sobre el total de la provincia, más allá que el peronismo se quede sin problemas con el control del municipio. El principal interrogante que impone una eventual candidatura de Máximo en la provincia cuál será el destino de Kicillof. Se sabe que en las encuestas es quien mejor fideliza el voto duro de Cristina. De ahí que en la provincia varios lo señalen como el mejor candidato del Frente de Todos a la presidencia. Sin embargo, la candidatura de Sergio Massa sigue firme y eso supone que el destino de Kicillof podría ser el Senado. Todas estas especulaciones generan malestar en Casa de Gobierno. Molestos se quejan de que alguna vez se presionó para abrir el gobierno a otros espacios del peronismo, ahora su gestión lo ubica como presidenciable. En tanto, tras la postulación y la posterior desmentida de Magario, quien suena para ocupar la vicegobernación -ya sea Kicillof o Máximo el candidato- es Malena Galmarini. Sin embargo, la titular de AySA tiene intenciones de competir por la intendencia de Tigre, una obsesión que creció por la enemistad con el intendente Julio Zamora, que supo ser delfín de Massa.