En la mañana del 30/05, varios drones atacaron 3 edificios residenciales de gran altura en Moscú, luego derribados en la región de la capital de Rusia; Gran Bretaña lo defendió.
Si bien Mikhail Podolyak, asesor del jefe de gabinete del presidente de Ucrania, dijo que su país no tenía «relación directa» con el ataque, deslizando tal como en otras ocasiones, que son ataques que ocurren desde adentro de Rusia por rebeldes ante la acusación que Moscú calificó «ataque terrorista» ejecutado por el «régimen de Kiev», la discusión sobre la eventual intervención ucrania en el país vecino resonó en la mesa de los analistas y funcionarios mundiales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, se unió a la tertulia y defendió el mismo día que Ucrania tiene el «derecho legítimo» de protegerse dentro de las propias fronteras pero también «más allá de sus fronteras» en el marco de la guerra, iniciada por Rusia a finales de febrero de 2022.
Asimismo, dijo que aquellos ataques con drones en territorio deberían ser considerados “objetivos militares legítimos” y como parte de la autodefensa de Ucrania.
Sus declaraciones llegaron a los oídos del vicepresidente del consejo de seguridad ruso, Dmitry Medvedev, que compartiendo la unión entre sus compatriotas de que el ataque terrorista a Moscú fue ucraniano, le respondió en duros términos utilizando sus misma palabras.
“Cualquiera de sus funcionarios públicos, tanto militares como civiles, que ayudan a esa guerra puede ser considerado un objetivo militar legítimo».
En esa línea sostuvo que «funcionarios tontos» de Gran Bretaña, su “eterno enemigo” deberían recordar que su país podría ser «calificado en guerra».
“Reino Unido está actuando como un aliado de Ucrania al proporcionar ayuda militar en forma de equipos y especialistas, es decir, está librando una guerra no declarada de facto contra Rusia» dijo Medvedev en Twitter . “Sin embargo, cualquiera de sus funcionarios públicos (ya sean militares o civiles, que facilitan la guerra) puede ser considerado un objetivo militar legítimo”.
Sunak y Zelensky
Detrás de Estados Unidos, el Gobierno británico es uno de los mayores proveedores de ayuda militar a Ucrania. En 2022, aportó equipos de combate por alrededor de 2.900 millones de dólares y promete una cantidad similar para este año.
En su reciente visita a Reino Unido el 15 de mayo 2023 en el marco de su tour por Europa en busca de respaldo militar y moral, Zelenski y el primer ministro británico Rishi Sunak acordaron que cientos de misiles de crucero y drones de ataque “con un alcance de más de 200 kilómetros” serían suministrados por Londres a las fuerzas de Kiev.
“Este es un momento crucial en la resistencia de Ucrania a una terrible guerra de agresión que no eligieron ni provocaron. Necesitan el apoyo sostenido de la comunidad internacional para defenderse del aluvión de ataques implacables e indiscriminados que han sido su realidad diaria durante más de un año. No debemos defraudarlos”, ratificó Sunak.
Aquel anuncio había sido rechazado duramente por el Kremlin que aseguró: “Esto conduce a una mayor destrucción y a más acciones de respuesta».