Cimbronazo en Estados Unidos por China en Argentina y Brasil

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Está sucediendo lo que Estados Unidos y la Unión Europea tanto temían: China acelera tratativas por quedarse con los granos de Brasil y Argentina en medio de la feroz sequía en el viejo continente y Estados Unidos, que se suma a la escasez de alimentos que ya venía generando Ucrania por la guerra con Rusia.

Luego de la actualización del registro de exportadores de granos de maíz, sorgo, soja y cebada a China que realizó el SENASA del 17 al 28 de mayo y el arribo del ministro de Economía, Sergio Massa, a Beijing, se oficializó en el Boletín Oficial -resolución 699/2023- el “Protocolo de requisitos fitosanitarios para la exportación de maíz desde Argentina a China entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la República Argentina y la Administración General de Aduanas de la República Popular China”.

De esta manera, Xi Jinping envía un claro mensaje a Estados Unidos al informarle que, en medio de la desdolarización asiática, buscará otras vías para abastecer su mercado interno. Recordemos que el principal exportador de materias primas a China sigue siendo Estados Unidos.

Ya en 2021, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se preguntaba si «puede la demanda de maíz de China reconfigurar la producción de Argentina».

En los comentario finales del informe subido a su blog, concluía: «Dado que China representa aproximadamente un cuarto del consumo mundial de maíz, cualquier desbalance entre su oferta y demanda interna tienen potencial para mover significativamente los precios internacionales. Más aún si se contempla un contexto de stocks ajustados y un clima adverso a la producción».

Europa, preocupada por avance chino sobre alimentos

Lidia Montes desde Bruselas y Carlos Asensio desde Madrid, trabajaron en conjunto para un interesante artículo publicado en El Economista, de España:

Son muchos los ojos puestos en América Latina y el Caribe. No sólo la UE se cuida de guarecer sus intereses en la región, pues China ha ido penetrando cada vez más hasta convertirse en su mayor socio comercial. «No sorprendería que, si las negociaciones de Mercosur no salen adelante, vendrá China y lo hará», evidenciaron fuentes comunitarias.

Lo estratégico del acercamiento de la UE a América Latina es una idea que han venido defendiendo España o Portugal, pero también el Alto Representante Josep Borrell en la escena de las instituciones comunitarias. Más allá de que la región albergue un interés especial por sus yacimientos de tierras raras, y en especial el 85% de las reservas mundiales de litio –un elemento clave para la elaboración de componentes como las baterías de los coches eléctricos–, las relaciones comerciales pasan también por el sector agrícola y, en concreto, por la importación de grano procedente del país latinoamericano.

El maíz es la principal materia prima que adquiere la Unión Europea a Brasil. Según los últimos datos de la Comisión Europea, el comercio de esta materia prima pasó de las 3.309.387 toneladas en el año comercial 2021/2022 a las 7.904.878 hasta el 10 de abril de este mismo año. Por tanto, el maíz brasileño pasó de ser el 26,2% del total de importaciones de este bien al 36,4%, solo por detrás del grano procedente de Ucrania, que alcanzó en lo que va de año los 11.743.220 toneladas.

En el caso de España, según el informe del ICEX sobre comercio internacional, las importaciones españolas de grano desde Brasil registraron en 2022 «un notable crecimiento». En concreto, cerraron el año en 1.304.448 euros y representó el 14,3% de las importaciones de grano. Es destacable que el proyecto piloto para llevar el grano de Ucrania hasta España haya resultado fallido por los elevados costes logísticos.

Y es que el transporte representa el 40% de los costes totales del grano ucraniano, una cifra que normalmente suele verse reducida al 10% y es por eso que España prefiere fletar el grano desde Brasil.

Esta materia prima es crucial para el sector agrario español, ya que se emplea para alimentar a los animales cuando escasea el pasto.

Pero Pekín «está jugando sus cartas de forma inteligente», aseguran fuentes comunitarias. Motivo por el cual han resaltado que no cerrar el acuerdo UE-Mercosur, sería una «gran error geoestratégico para ambas regiones», apuntaron esas fuentes, ya que Polonia fue el único país de la UE que tuvo una buena temporada de cosecha, a diferencia de España, Italia o Portugal azotados por la sequía y necesitan importar este grano para alimentar a los animales de la industria cárnica.

Los datos del Ministerio de Agricultura de Brasil muestran que China se convirtió el año pasado en su principal comprador de maíz. En concreto, cerraron el año 2022 con 1.165 millones de toneladas importadas y en 2023 esa compra «podría superar los 5 millones», aseguró el director general de la Asociación Nacional de los Exportadores de Cereal de Brasil (ANEC), Sérgio Mendes.