Belgorod: «Las autoridades no pueden admitir que la cagaron»

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Belgorod significa en ruso «ciudad blanca», es una referencia a la abundancia histórica de piedra caliza en la región y está ubicada en el río Seversky Donets, a 40 kilómetros de la frontera con Ucrania. El 22/05, ocurrió un ataque terrorista y un contraataque de Rusia en la región de Belgorod. Según las autoridades locales, un “grupo de sabotaje y reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania” ingresó al territorio del distrito urbano de Graivoron y las autoridades comenzaron a evacuar a los residentes de los asentamientos fronterizos.

No es cierto. La Legión Libertad de Rusia (prohibida por Moscú, que la considera organización terrorista) y el Cuerpo de Voluntarios Rusos (que apoya a Ucrania pero son rusos), asumieron la responsabilidad de la acción bélica.

El 23/05, el Ministerio de Defensa ruso informó sobre la «derrota de las formaciones nacionalistas ucranianas».

Según el diario Kommersant, de Moscú, se registraron disparos de misiles en una unidad militar ubicada en Belgorod-22, a 10 km de la frontera con Ucrania: explotaron 3 cohetes.

El Gobierno regional precisó que las fuerzas de seguridad hallaron e incautaron los vehículos utilizados por el grupo saboteador, así como armas de fuego automáticas y munición. También despejaron el área de artefactos explosivos.

El escándalo no es menor: los vehículos serían provistos por USA. El secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea, Pat Ryderdijo que el gobierno de Estados Unidos no había aprobado ninguna transferencia de equipo a organizaciones paramilitares fuera de las fuerzas armadas ucranianas. Agregó que los funcionarios estadounidenses “comunican regularmente a Ucrania” que la asistencia de seguridad de Washington debe usarse solo dentro del país para defender su soberanía. Es un tema que tendrá repercusiones.

El otro lado

Un residente local sugirió que el gobernador Vyacheslav Gladkov debe exigir respuestas al Ministerio de Defensa:

Las autoridades dijeron que todo estaba bajo control, que se había construido una línea de seguridad, etc. etc…. Pero el enemigo llegó al centro regional en tanques, pasando 3 pueblos. ¿Como es eso?

En la región de Belgorod, consecuencia de los bombardeos regulares desde Ucrania, existe un mayor nivel de amenaza terrorista y un nivel medio de respuesta. Se construyó una línea en la frontera, cuyo costo ascendió a 10.000 millones de rublos. A fines de 2022, fueron publicadas fotografías de tetraedros de hormigón, instalados en 2 hileras, junto a caminos vecinales cerca de los cinturones forestales fronterizos.

La cooperativa de periodistas independientes ‘Bereg‘ habló con los residentes de Belgorod y Grayvoron, y la publicación opositora rusa Meduza lo publicó:

En la mañana del 22/05, en la página del gobernador Vyacheslav Gladkov, en VKontakte, comenzaron a aparecer comentarios con quejas de los residentes de Grayvoron sobre casas y automóviles destruidos durante el bombardeo. Algunos trataron de averiguar el destino de los familiares de la aldea de Kozinka, con quienes no había conexión.

El cuartel general operativo de Belgorod pidió aclaración de los datos de contacto, escribió que «los servicios especiales están tomando todas las medidas» y prometió que «tan pronto como cambie la situación operativa, la información se comunicará de inmediato a la población».

Ekaterina, residente de Grayvoron, estaba en casa por la mañana. Según ella, el bombardeo comenzó alrededor de las 9:00: la gente escuchó los sonidos de las explosiones y vio humo en el cielo. Al mismo tiempo, no hubo ataques de represalia por parte del ejército ruso ni información oficial de las autoridades sobre lo que estaba sucediendo exactamente.

Ekaterina y sus vecinos debían confiar en la información en los canales de noticias de Telegram sobre la región de Belgorod.

Según Ekaterina, durante varias horas ella y su esposo trataron de convencer a sus padres de que debían irse. Y en medio del día, escucharon ráfagas de ametralladoras y disparos de vehículos de combate de infantería (IFV) «literalmente en la calle de al lado». Solo entonces los padres accedieron a la evacuación. La familia partió en automóvil hacia Belgorod, dejando a sus animales en casa: un gato, un perro y un caballo.

«En el camino, vimos largas filas en la entrada de Belgorod y enormes columnas de vehículos y ómnibus para la evacuación de los residentes que viajaban desde Grayvoron.»

Los medios hablan de 80 saboteadores (el canal de Telegram SHOT informó eso el 22/05, citando una fuente anónima). Pero vimos tanto equipo [ruso] que es poco probable que lo trajeran solo para 80 personas.

Según ella, algunos residentes locales decidieron no evacuar incluso en ese momento, y «estaban sentados en el sótano» (más tarde, sin embargo, se evacuó la ciudad).

“No entiendo por qué ellos [saboteadores] entraron tan tranquilos y nuestros [militares] no estaban casi nadie allí”, argumenta Ekaterina. “Las autoridades responden a nuestros llamamientos, pero en realidad no dicen nada. Entiendo que [ellos] no pueden admitir que son una mierda, pero también necesitamos entender algo”.

«Siempre está relativamente tranquilo en Belgorod, a veces se activa la defensa aérea. Hubo varias llegadas, pero esto es natural, ya que [los sistemas de defensa aérea] pierden una parte [de los misiles]. Nada ha cambiado en la ciudad: todo sigue tranquilo, en calma. [Tráfico, gente en pánico] no.»

Irina, otra residente local, también admite que tiene la oportunidad de irse (ella “no está atada a la ciudad de ninguna manera”), pero enfatiza que ella tampoco “tiene miedo de lo que está pasando”:

«Tenemos un ambiente tranquilo en la ciudad, pero, probablemente, esto se deba a que todos ya están acostumbrados. No hay señales de que alguien entre en pánico. En Belgorod [después del comienzo de la guerra] quedaron aquellas personas que no planean irse.»

«El 20 de abril, una bomba de un avión ruso cayó cerca de edificios residenciales. Yo estaba allí en ese momento y la gente de alrededor no estaba muy impresionada. Si los habitantes ni siquiera estaban asustados por la bomba, entonces nada los atrapará.»

“A las fuerzas de seguridad se les ha dado el derecho de entrar en las casas, confiscar cosas, esto es apremiante”, dice Marina de Belgorod. “Esto se hace como para mantener el orden público, pero me siento menos seguro porque no apoyo la guerra. Entiendo que el espacio para la libertad de expresión se ha vuelto mucho más pequeño”.

Igor creció en Belgorod, pero antes de la guerra se mudó a otra región.

María, otra residente local, admite que en el verano de 2022 se dio cuenta de que “ahora algo puede volar a cualquier punto de Bélgorod en cualquier momento” y un trozo de un cohete derribado “puede caer sobre tu casa”.

«Ahora tengo miedo de caminar por Belgorod y ver las ventanas selladas con cinta adhesiva en forma de copo de nieve» (así es como los residentes intentan protegerse de los fragmentos de vidrio durante los bombardeos).

«La gente tiene miedo de que [un proyectil] pueda volar hacia su casa. Y una vez que esta ciudad fue diferente, incluso se la llamó la ciudad de la bondad y la prosperidad. Ahora [en mi opinión] esta es la región más desfavorecida de Rusia. Piensas: ¿alguna vez fue realmente diferente? Todos estos tiempos de paz parecían estar en otra vida.»

Kirill de Belgorod admite que apoya al ejército ruso y no le preocupa que también puedan comenzar hostilidades a gran escala en Rusia. Explica esta posición por el hecho de que hasta febrero de 2022 visitó a familiares en Ucrania muchas veces y vio “cómo se inflaba la propaganda [contra Rusia] en el país”.

Inga, otra residente local, no está de acuerdo con Kirill y se opone a la invasión rusa. Públicamente, ella no demuestra su posición de ninguna manera. Además, no hace mucho tiempo, Inga estaba en Mariupol «en un viaje de negocios» y al ver la ciudad destruida, comenzó a temer que Belgorod pudiera enfrentar el mismo destino.

“Antes me parecía que la guerra estaba muy lejos, pero ahora está muy cerca, en nuestra región”, dice. Sin embargo, ella no planea salir de la región para no perder su trabajo.

Su-27.

Su-27.

Aviones

Rusia dijo el martes 23/05 que había enviado un avión Su-27 para interceptar 2 bombarderos estratégicos B-1B de la Fuerza Aérea de USA que volaban sobre el Mar Báltico y evitar que violaran las fronteras estatales rusas.

El Ministerio de Defensa ruso dijo: “El 23/05/2023, la vigilancia del espacio aéreo de Rusia detectó 2 objetivos aéreos que se acercaban a la frontera de la Federación Rusa sobre el Mar Báltico. Un caza Su-27 de las fuerzas de alerta de reacción rápida de la Flota Báltica fue enviado para identificar los objetivos aéreos y evitar la violación de la frontera estatal rusa”.

El ministerio agregó que después de alejar el avión militar extranjero, el avión regresó a su base aérea.

El ministerio enfatizó que el vuelo del avión de combate ruso se llevó a cabo en estricta conformidad con las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales.

El Mar Báltico ha sido testigo en los últimos meses de varias intercepciones por parte de aviones rusos, estadounidenses y de la OTAN.

Las tensiones sobre el espacio aéreo y la conducta aérea aumentaron entre Moscú y Occidente en marzo 2023 cuando un dron de vigilancia militar de USA (MQ-9 Reaper) se estrelló en el Mar Negro, después de un encuentro con aviones de combate rusos Su-27 en el espacio aéreo internacional.