Pérdida del poder adquisitivo y el aumento inflacionario a nivel mundial en precios de alimentos, productos de primera necesidad y en servicios electricidad-gas-telefonía con ciertas discrepancias, tiene clara correlación con la invasión rusa a Ucrania que resulta en una situación de hambruna planetaria. Pero no es sólo una conjunción de una serie de factores políticos y de la macroeconomía que provocaron una recesión, sino tambiénnaturales y del cambio climático como el inminente ‘El Niño’ que provocará inundaciones y lluvias torrenciales, mientras que se mantendrá la sequía en la región pampeana.
En este escenario beligerante mundial la soja cerró en US$514,69 por tonelada en el mercado de Chicago en el contrato con entrega a julio, mientras que el trigo se valuó en US$246,92 por tonelada, dando cuenta de la subida de los cereales por el conflicto entre Ucrania y Rusia, países que representan el 29 % de las exportaciones de trigo, el 19 % de las de maíz y el 80 % de las de girasol a nivel mundial.
“La falta de novedades concretas frente a la culminación del acuerdo del Mar Negro (entre Rusia y Ucrania), operaciones de importación y datos relativos a la molienda estadounidense, promovieron una recuperación en el mercado de soja. El primer aspecto, que impacta directamente en la operatoria de aceites, se refiere a la cercanía del jueves 18 de mayo, fecha en la que vence la prolongación del corredor marítimo”, explica Eugenio Irazuegui de Research de la corredora Zeni.
Ahora bien, el fenómeno climático ‘La Niña’ que generó una sequía histórica en el Cono Sur y en Estados Unidos, grandes pérdidas en las cosechas, una sobreabundancia del escarabajo astilo moteado en Argentina que mató a equinos-bovinos-vacunos y la escasez del agua para consumo, abre paso ahora a su antagónico masculino ‘El Niño’, que traerá consigo fuertes precipitaciones sólo en algunas áreas: nuevamente afectará al campo 2023/2024.
El Mercosur en alerta por ‘El Niño’
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió un informe estacional a cargo del ingeniero agrónomo Eduardo Sierra sobre el fenómeno climático El Nino que está actualmente calentando el Pacífico Ecuatorial, en donde se advierte acerca de la persistencia superior a lo normal de los vientos polares, lo que desencadenará fríos, nevadas y dificultará el transporte de humedad hacia el interior del área agrícola.
«La mayor parte del Océano Atlántico observa un fuerte calentamiento, pero los vientos polares impulsan las aguas frías del Océano Glacial Antártico provocando el avance de la corriente marina fría de Malvinas hacia la costa atlántica sudamericana, enfriando el litoral marítimo, comenzando a llegar hasta Río de Janeiro. Este proceso estabiliza las masas de aire que entran hacia el interior del continente, haciendo que, aunque la atmósfera reciba una buena cantidad de humedad, la inhibición de los mecanismos ascensionales impide la producción de lluvias», refiere Sierra.
Sin embargo, según el informe, debido a los vientos polares y la activación de El Niño en primavera, la región pampeana de Argentina, Uruguay y el Ecocerrado de Brasil se mantendrán con sequía, a diferencia del Paraguay y el sur de Brasil que recibirán precipitaciones normales.
Son malas noticias para la República Oriental del Uruguay que enfrenta una grave crisis hídrica por el fenómeno La Niña, lo que desató que la Administración de Obras Sanitarias del Estado (OSE) dispusiera el aumento de la salinidad del agua (UNIT 833/2008) para paliar la escasez de reservas, habiendo faltantes incluso para el consumo humano, tal como Urgente 24 informó.
En esa misma línea, el Climate Forecast System de NOAA (EE.UU.) señala que es posible que los vientos polares por El Niño se extiendan inclusive hasta el verano próximo 2023-2024, retardando los efectos positivos del fenómeno climático y manteniendo aún déficit hídricos al interior del campo argentino y del Uruguay, sin una afectación de lo térmico por su escasa penetración hacia el norte.
Hambruna en el mundo: Sequía + Guerra = Recesión
“Nada más tenemos cinco o seis meses para desarrollar planes de acción frente a lo que se nos viene”, advirtió Patricio Valderrama-Murillo, exjefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) y especialista en fenómenos naturales, en RPP.
Así, el fenómeno El Niño tendrá su pico en Perú a fin de año: lluvias intensas, activación de quebradas, aumento de ríos y otros caudales fluviales con consecuente inundación, bloqueo de carreteras, falta de suministro y brote de Dengue.
Por el contrario, Centroamérica sufrirá más sequía y riesgo de seguridad alimentaria por El Niño que exacerbará la falta de lluvias, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que recomendó usar tecnología para adaptar las cosechas al “clima del futuro”.
Con respecto a Europa, el norte de Francia, Italia y España están sumidos en una situación crítica por falta de “abastecimiento de agua para uso humano, agricultura y producción de energía», según el Centro Común de Investigación (CCI) de la UE que llevo a las autoridades a tomar medidas de racionalización del agua.
De hecho, el sector agrícola de España perdió ‘notablemente’ por la sequía, con un impacto negativo en términos del PBI del 42,49%, además de la caída del 4,25% por la misma causa en la producción alimenticia, de bebidas y tabaco. Como anunció Urgente 24, según los datos facilitados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la reserva hídrica española está al 50,1% de su capacidad total, con un volumen de agua de 28.074 hectómetros cúbicos.
Asimismo, con respecto a la sequía en Norteamérica, tal como comunicó Urgente 24, la falta de precipitaciones es tan severa que algunas plantas de trigo esta temporada estaban tan atrofiadas por la falta de humedad que no producirán las llamadas espigas, dejando pocas razones para cosecharlas.
Con Ucrania y Rusia en guerra y América latina duramente afectada, la falta de alimentos en el mundo comenzará a ser un tema de debate en los foros internacionales en muy pocos días. Estados Unidos y Europa están advirtiendo que no llegan a abastecer sus mercados y el continente africano mira lo que puede suceder, sobre todo por lo que acaba de pasar en el cuerno de África:
La peor sequía del este de África en 40 años ha obligado a millones de somalíes a abandonar sus hogares. Cinco temporadas de lluvia fallidas consecutivas llevaron a la frágil nación al borde de la hambruna, y es poco probable que este año sea muy diferente.
“Estamos desnutridos, la tierra está seca, no puedo darme el lujo de volver”, dijo Khadijo Mohamed Omar desde afuera de su casa en forma de cúpula hecha de palos y tela naranja.
Incluso, El País, de Madrid, reveló que hay madres que envenenan a sus hijos deliberadamente para que sean atendidos por profesionales y se les brinde alimentos que luego son repartidos entre sus hermanos.
Pero hay otras regiones que padecerán la falta de alimentos en el mundo, como por ejemplo el caribe, principalmente Haití.