Airbag explosivo y letal: Lanzan alerta global por defecto

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El airbag es, tal vez junto al cinturón de seguridad, uno de los primeros dispositivos de seguridad activa que los automóviles modernos equiparon a la hora de pensar en la integridad física de pasajeros. El dispositivo consiste en una bolsa de aire equipada en puntos clave del vehículo que se activa a la hora de recibir un impacto de potencia contra el chasis. Precisamente, la idea del airbag es evitar que el físico de la persona impacte directamente contra el material de su auto y así evitar daños tanto al conductor como a los pasajeros. Sin embargo, la cuestión no siempre funciona de esa manera. A veces por malas posturas de los pasajeros, y otras veces por sistemas de desplegado defectuosos, un airbag puede volverse rápidamente en un enemigo físico en caso de no funcionar correctamente. No deja de ser una bolsa de aire comprimido que estalla en microsegundos ocupando un amplio espacio en el habitáculo del vehículo. En ese orden, el airbag estuvo en la mira en los últimos años tras una gran campaña de recall que se lanzó en todo el mundo por varias marcas que tuvieron que cambiar, de manera gratuita, decenas de miles de dispositivos defectuosos de la marca japonesa Takata. La empresa, la más grande del mundo en el rubro, tuvo que realizar cambios a más de 40 millones de vehículos a raíz de un inflador defectuoso que, a la hora de activar el airbag en un choque, terminaba despidiendo pedazos de metralla dentro de la cabina. .

En Argentina, ese recall llegó a varias marcas de autos que se vendieron en el país durante las últimas décadas. No obstante, no se registraron incidentes por ese motivo.

El conflicto, que duró varios años, generó que muchas marcas debieran responder a demandas por daños alrededor del mundo, con pérdidas millonarias para la industria. Pero no parece haber terminado ahí.

El caso Takata pareció volver a la vida el pasado viernes en Estados Unidos pero con otra compañía. Se trata de ARC, una empresa encargada de fabricar específicamente los infladores de los airbags que se equipan en más de una decena de marcas de autos alrededor del mundo.

Al igual que en el caso Takata, los infladores de ARC han sido apuntados presuntamente por inflarse y disparar, en algunos casos, metrallas de metal al interior de los vehículos. Todo ello fue conclusión de una investigación de más de 8 años de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA).

El organismo, que fue cuestionado por la demora de la investigación, solicitó el pasado viernes el retiro de al menos 67 millones de unidades con peligro para los pasajeros. En contrapartida, la empresa calificó de “exagerada” la medida dispuesta por el Gobierno de Estados Unidos.

En la investigación, llevada a cabo en territorio estadounidense, se registraron nueve incidentes, algunos de ellos mortales, determinados por el presunto mal funcionamiento del inflador de ARC. Según la empresa, todos los casos relevados son “defectos de fábrica aislados”.

El primer incidente registrado, que detonó la investigación, fue el choque de una mujer que resultó gravemente herida en el airbag de su vehículo en Ohio en el año 2009. Desde entonces, los infladores de ARC están en la mira.

Según detalló la NHTSA, la autopartista podría tener presente el inflador en airbags instalados por marcas como Volkswagen, Audi, Ford, BMW, General Motors (Chevrolet en Argentina), Hyundai Motors, KIA, entre otras. La única que inició un recall específico fue GM, que pidió la revisión para un millón de vehículos en Estados Unidos.

Por el momento, se desconoce si el alcance de la advertencia llega al mercado argentino. La empresa ARC tiene fábricas en Estados Unidos, China y México, por lo que se presume que algunos importados podrían estar presentes en el país.