Debido a algún error de «La Matrix«, la mayoría de las encuestas con las que cuentan los candidatos a suceder a Mariano Campero en la intendencia, señalan que la Salud Pública, no sería uno de los temas que más desvele a los yerbabuenenses.
El dato, el número porcentual, «aquello de lo que hay que hablar» (siempre marchando al son de las encuestas), refleja que la mayor preocupación/descontento de los vecinos, se centra así en «el tránsito» como denominador común.
Entre tanto y con la convicción de que sobran automotores, pero falta salud, desde El Diario en Tucumán, nos abocaremos a insistir en el tratamiento de este tema considerado «menor» por los encuestadores. Nuestra insistencia, que parece oponerse a la «realidad de la Matrix«, se basa en la sobrada documentación oficial, testimonial, fílmica, fotográfica, verbal de pacientes, quejas en redes sociales, mensajes a nuestras redes o telefónicos, relatos del personal que trabaja en ese nosocomio, etc., de la que disponemos.
Toda esta información se opone argumentativamente a los fríos números que ofrece un encuestador, pero reflejan sin duda alguna la horripilante performance de las gestiones de Mariano Campero y la de su pésimo Secretario de Salud Municipal, el Dr. Luis Baricco en lo que en términos de gestión de la salud de los vecinos de Yerba Buena se refiere.
La última obra que se conoce en este nosocomio fue hace cinco (5) años; así lo mostraban en una fotografía posteada en 2018 en su Facebook, uno de los funcionarios y ex concejal, que posa junto a orgullosos pares, al inaugurar un techo para la Guardia el 26 de noviembre de 2018.
En la fotografía de ese día pueden verse (de izquierda a derecha) a Manuel Courel, Javier Jantus, Luis Baricco (secretario de Salud de YB), Mariano Campero , Lisandro Argiró, Marcelo Rojas, Rodolfo Aranda y José Macome . Es justo señalar que en dicho retrato, no se ve a ninguno de los concejales opositores, inclusive al ignoto presidente de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, supuestamente de extracto justicialista.
Desde ese momento y casi como un hecho aislado, a la actualidad, todo, absolutamente todo ha lo concerniente al Carrillo fue signado por el abandono y la ausencia absoluta de gestión.
Es así, que el techo de la guardia, colocado hace cinco años, no le sirvió de mucho –el pasado 23 de Febrero de 2023- al empleado municipal de 62 años («F.P.») que falleció a raíz de un problema coronario.
Según documentación que obra en nuestro poder sobre su caso, no se implementó el uso de un Desfibrilador, teóricamente existente en el «Shock Room» del Carrillo. Tampoco se menciona el uso del Desfibrilador Portátil, con el que debía contar una de las dos ambulancias estacionadas ese día). Si estos elementos estaban -como debía ser- el médico residente que atendió el caso -tal vez- no supo hacer uso de él por no estar capacitado en cardiología o emergentología). Si tales elementos indispensables para un «Sock Room» o una ambulancia, no estaban esa fatídica noche; ello es sin duda alguna, una muestra más de la irresponsabilidad y falta de gestión en términos de salud pública en el municipio pedemontano.
Asimismo, la presencia de animales en sectores que debieran ser «zona limpia» y segura, se suman a este verdadero espanto y abandono en el que se encuentra sumido El Carrillo. Puertas rotas, baños desbordados por sus desagües obstruidos, instalaciones para el personal de las ambulancias del «Servicio 107» en estado deplorable, se suman a todas las señales desidia en que lo han sumido sus autoridades.
Si el problema es de índole presupuestario, no se comprende la cifra inmensa erogada en el emplazamiento de una absurda e inútil ciclovía por la que circulan los sueños de los «iluminados» funcionarios que defendieron tal prioridad. Para El Carrillo, esos fondos hubiesen sido un verdadero aporte para intentar al menos dar una señal de que la salud es algo prioritario para esta gestión.
El Diario en Tucumán, publicó numerosas notas respecto a este tema, aunque lo que nos lleva realizar este informe es el lamentable fallecimiento de un paciente cardíaco hacia fines febrero de este año. Sobre esta terrible circunstancia, serán los especialistas y eventualmente la justicia quien deba determinar el grado de responsabilidad de los distintos actores. Con posterioridad, el 08 de Marzo de 2023, un vecino denunciaba la ausencia de personal para atender dos accidentados que fueron derivados hacia otro nosocomio por ese motivo. En el video, se muestra la desolación y la ausencia total de personal médico habilitado en El Carrillo. Parte de dicha publicación se difunde en esta nota mediante un video, junto a las demás problemáticas, mientras el intendente «supervisa» inversiones privadas de un conocido Sanatorio. Esto no es nuevo, como tampoco es novedad que nuestro medio se aboque al tema de la salud de los vecinos de Yerba Buena. El 11 de Abril de 2019, una vecina denunciaba la pésima atención de la guardia pediátrica.
El 06 de Junio de 2022, un vecino, mostrando su pie ensangrentado, denuncia en una filmación que personal del Carrillo se niega a atenderlo. El 14 de Marzo de 2019, una persona indignada reprocha que las ambulancias -estacionadas en el Carrillo- se niegan a trasladar a un familiar que fue picado por una serpiente.
Así podríamos llenar páginas describiendo diferentes situaciones, mes tras mes y año tras año que reprochan la falta de interés y de gestión en el sistema de salud de Yerba Buena y sobre todo del Centro Asistencial Ramón Carrillo. Lo cierto es que el actual intendente y su Secretario de Salud, solo supieron «contagiar» el enorme «desapego» a esta institución, a los mismos profesionales y empleados que van a cumplir día a día, con su tarea en este «espantajo» en que han convertido al Carrillo. Si además de Mariano Campero y su secretario de Salud, Dr. Luis Baricco (máximos responsables). O el director del Nosocomio, el presidente de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante local (los propios pares no supieron informar quién es el concejal que la preside), Jefes de Guardia, Encargado de Personal, Personal Médico y el mismo profesional -médico residente- que actuó durante el proceso de atención de un paciente cardíaco (empleado municipal de 62 años) que falleció en circunstancias por las que nadie respondió; hubieran detectado y tomado medidas (renuncia incluida), hubiesen tenido y aplicado un plan de salud en Yerba Buena; ten tal vez (solo tal vez), se podría haber evitado una tragedia. NOTA: El Diario en Tucumán pospuso la publicación de la presente nota, a fin de evitar la utilización política del tema, previo a las elecciones provinciales. No obstante, por la gravedad de los hechos y por la eventualidad de que estas terribles fallas no se corrijan, pudiéndose dar situaciones similares, evaluamos que -habiéndose suspendido las elecciones en Tucumán- primaba dar difusión y urgente tratamiento, a esta cuestión vital para los yerbabuenenses.