Condenaron a prisión a 2 empresarios tucumanos por la contaminación del río Salí-Dulce

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Se trata de los gerentes del ingenio La Trinidad, que eran investigados por la Justicia Federal por la contaminación de cursos de agua en la cuenca Salí-Dulce. Se les impusieron penas de hasta cuatro años de prisión.

Dos empresarios tucumanos fueron condenados por la contaminación de agua en la cuenca Salí-Dulce a raíz de la actividad del ingenio azucarero La Trinidad. Fue una investigación iniciada por el fiscal Pablo Camuña ante el Tribunal Oral Federal, que estuvo a cargo del juicio por denuncias de contaminación en el ambiente y las aguas de la cuenca Salí-Dulce desde el año 2007.

Entre los pruebas presentadas se citó informes que demuestran que por la actividad azucarera, en noviembre de 2011 murieron cuatro toneladas de peces en el embalse de Río Hondo, principalmente por los líquidos peligrosos que fueron vertidos en la cuenca.

A raiz de esto, los jueces María Noel Costa, Abelardo Basbús y Enrique Bothamley decidieron condenar a cuatro años al empresario Luis Alberto Drube y de cuatro años y seis meses para Santiago Daniel Gasep, por contaminación con residuos peligrosos en el ambiente en general y de aguas fluviales.

En el juicio, la fiscalía los acusó por haber vertido efluentes industriales sin tratamiento o con tratamiento deficiente en los ríos Medina/Chico y Gastona, integrantes de la cuenca Salí-Dulce.

Es la tercera vez que el Ministerio Público Fiscal requiere condena en este caso, luego de dos sentencias absolutorias, ya dictadas por el tribunal con otra integración, y que fueron revocadas en reiteradas veces por la Cámara Federal de Casación Penal.

Así en este tercer juicio sí se impusieron las condenas pedidas por la fiscalía, para quien quedó acreditado que los residuos industriales de La Trinidad (vinaza) eran residuos peligrosos y que para 2007 no eran debidamente tratados por parte del ingenio pese a la normativa y los planes de producción limpia y de reconversión suscriptos desde antes.

En el expediente, el fiscal sostuvo que los residuos peligrosos circulaban por un canal a cielo abierto por distintas poblaciones y se volcaban a fincas vecinas y a una laguna de sacrificio que no cumplía con ninguna de las normas sobre seguridad e higiene.

“También precisó que tanto el canal como la laguna desbordaban y que esos vertidos terminaban en el río Chico o Medina, y que al menos una vez durante 2009 se volcó directamente al río Gastona. Ambos ríos forman parte de la cuenca Salí-Dulce y terminan su trayecto en el dique Frontal de Santiago del Estero”, sostuvo la fiscalía.