Portugal despenalizó la eutanasia: ¿Cuándo en Argentina?

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Portugal despenalizó la eutanasia, un tema muy discutido en los parlamentos y en la sociedades de todo el mundo, convirtiéndose en el 5to de Europa.

“Mar Adentro” (2004) del director chileno Alejandro Amenábar podría ser una de las películas que mejor aborda el debate sobre la eutanasia a través de la historia de Ramón Sampedro, un hombre tetrapléjico a causa de un accidente en el mar que lucha para ganarse el derecho a acabarse vida con dignidad para terminar con su sufrimiento.

Un tema delicado que, sin dudas, genera debate al considerar que la víctima, sufriente de una enfermedad terminal, clama por la muerte como símbolo de paz y de control para recuperarlo, aunque no lo conocerá, pero que alguna vez gozó. Los defensores de la práctica aluden que la paz es poner fin al sufrimiento.

Mediante diversos casos regionales -como el de Perú del año pasado cuando por primera vez el Tribunal Supremo de autorizó la eutanasia para que una mujer tuviera una muerte digna o el de Martha Sepúlveda, una colombiana, enferma de ELA que ganó una batalla judicial cuando consiguió la eutanasia para recuperar “ el control del fin de su vida»– el debate vuelve a resurgir.

Portugal promulgará la ley que despenaliza la muerte médicamente asistida, tras la votación en el Parlamento con 129 votos a favor y 81 en contra. 

Portugal promulgará la ley que despenaliza la muerte médicamente asistida, tras la votación en el Parlamento con 129 votos a favor y 81 en contra.

En Portugal el parlamento aprobó el viernes 12 de mayo un proyecto de ley que despenaliza la muerte médicamente asistida por 129 votos a favor y 81 en contra. De esta manera la asamblea del país aprobó por la ley de eutanasia por 4ta vez ignorando el veto del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa que deberá promulgarla en un plazo de 8 días.

No fue fácil el éxito parlamentario. Fue un largo camino que demoró 6 años por dos vetos políticos del presidente y dos vetos por el Tribunal Constitucional.

Según supo France 24, el texto aprobado define la muerte médicamente asistida como la que «ocurre por decisión propia», aplicable en mayores de edad que demuestren un «sufrimiento de gran intensidad, con lesión definitiva de gravedad extrema o enfermedad grave e incurable» y cuando es «practicada o asistida por un profesional de la salud».

De esta forma, Portugal pasó a formar parte de la lista de países que permiten la práctica y convertirse en el 5to de Europa: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España. También rige en Canadá, Colombia y Nueva Zelanda.

¿Y Argentina?

En Argentina el “derecho a morir” no es legal, aunque en diversos casos está regulada por Ley 26.529, “Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud”.

Pero no está claro porque según interpretaciones de juristas especializados en salud y legisladores, toda la normativa existente permitiría la eutanasia pasiva, posibilidad que tiene un paciente de rechazar tratamientos médicos de los que depende su vida pero esta vedado que un médico ayuda a una persona para que muera.

El articulo 11 de la ley 26.529 detalla: “Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud. Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo, salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se tendrán como inexistentes”

La opinión pública, sometida muchas veces al influjo de valores cristianos, otras veces opuestos, contribuyó a considerar al tema como un tabú, situación que paralizó la discusión del mismo. La Iglesia, por ejemplo, naturalmente califica a la eutanasia como la “cultura del descarte y la muerte”. Pero los legisladores últimamente han desafiado esa postura religiosa e intentado abordar el tema.

La “Interrupción voluntaria de la vida”, “Ley Alfonso” y “Ley de la buena muerte”, son 3 normativas en stand by en el Congreso que buscan permitir la eutanasia en Argentina.

La “Interrupción voluntaria de la vida”, “Ley Alfonso” y “Ley de la buena muerte”, son 3 normativas en stand by en el Congreso que buscan permitir la eutanasia en Argentina.

El abogado Blanco, Luis Guillermo, basando en toda la normativa del país define eutanasia “a la acción médica con la cual se pone fin, intencional, anticipadamente y en forma directa (muerte provocada), a la vida de un paciente próximo a la muerte y que así lo solicita, para lograr de este modo dar término a los padecimientos (dolor, sufrimiento, angustia) de su agonía. Ello mediante un procedimiento seguro en cuanto a que su aplicación producirá su deceso en un tiempo mínimo y sin provocarle dolor ni sufrimiento: la administración de alguna/s droga/s en dosis letal”.

Hasta a fines de agosto de 2022 en el congreso circulaban varias iniciativas que buscan dar un marco normativo a la eutanasia y legalizar su práctica tanto en la Cámara de Diputados y en el Senado. 3 de ellas son conocidas con los nombres de “Interrupción voluntaria de la vida”, “Ley Alfonso” y “Ley de la buena muerte”.

La última la presentaron los diputados nacionales Alfredo Cornejo (actual senador) y Jimena Latorre (UCR) que defienden: «regular el derecho de toda persona a solicitar y recibir la ayuda necesaria para morir, y el procedimiento formal a ese efecto, brindar las garantías necesarias y establecer los derechos y deberes del personal médico y el servicio de salud”, entre otras cosas

La ley Alonso, iniciada por Frente de Todos también duerme en congreso. Con objetivos similares a la mencionada, su nombre proviene de Alfonso Oliva, un cordobés de 37 años que padecía de ELA y murió pidiendo una ley que respetara su derecho de elegir cuando morir.

Desde el radicalismo también se impulsa la iniciativa de “Interrupción voluntaria de la vida”, que fue presentada en el Senado por Julio Cobos. La iniciativa busca reconocer el derecho a toda persona mayor de edad que elija solicitar la interrupción voluntaria de su vida y agregó a sus predecesoras que debe ser “fundamentada en el conocimiento del paciente sobre su proceso médico, después de haber sido informado adecuadamente por el equipo sanitario responsable”.

Desde la oposición creen que es importante debatir y aprobar «el derecho a morir». La diputada radical Jimena Latorre, coautora del proyecto de la “Ley de la buena muerte”, a fines de abril de este año acompañada de varios diputados de JxC -Lisandro Nieri, Margarita Stolbizer, Laura Machado, Sabrina Ajmechet y Martín Tetaz– volvió a presentarla en el congreso.

Sin embargo en 2023, las posibilidades de discutir la eutanasia e imponerla sobre los otros problemas tan trágicos y urgentes para la sociedad -inflación, escalada del dólar, pobreza, hartazgo político-, considerando el año electoral con una oposición ridículamente dividida y con un oficialismo que sin líder presenta dependientemente a Sergio Massa como favorito a pesar de las medidas económicas contrarias al ideario kirchnerista, son verdaderamente remotas.