Inflación en EEUU: ¿cómo impacta el dato en las inversiones y la economía en Argentina?

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El dato de inflación en torno al 4,9% está en línea con lo esperado por el mercado y con una leve baja respecto al mes de marzo. Eso demuestra que la política monetaria de Estados Unidos está teniendo un impacto, aunque lento, en deflactar los precios y abre la incógnita sobre qué va a pasar con la tasa: si la Reserva Federal (Fed) la va a seguir subiendo o no, lo que es importante para el futuro de la dinámica financiera de la Argentina, ya que, por tratarse de la economía dominante en el mundo, lo que pasa en el país del norte es central para los activos e inversiones locales. “Ha bajado un poquito y eso abre la puerta de una reacción positiva para la Argentina de los mercados”, destaca la economista de Grupo Broda, Elena Alonso. Y es que, podría marcar el inicio de una política monetaria menos agresiva por parte de la Fed y Alonso explica que “cuando aumenta la tasa de interés de los bancos mundiales, se genera una tendencia recesiva en la economía mundial porque los capitales van hacia los activos del Tesoro de Estados Unidos”. Y, por otro lado, en el caso de Argentina, se produce una presión al alza sobre las tasas locales para contener los flujos de dinero, que se combina con el hecho de que, como proveedor de alimentos para otros países, su se genera una recesión en el mundo, puede haber menos demanda.

Así, tal como indica Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), la moderación de la inflación en Estados Unidos “es consecuencia de la continuación de la suba de tasas de interés de la Reserva Federal” y todo indicaría que “el sendero Hawkish del policy maker norteamericano va a frenar y la suba de tasas de interés va a entrar en un freno o, por lo menos, es lo que espera el mercado norteamericano”.

Un momento bisagra: lo que puede venir

Sin embargo, Juan Alra, Portfolio Manager de Southern Trust, indica que “aunque vemos una leve disminución en los precios, también se observa una resistencia de los precios a disminuir con más fuerza”, por lo que considera que la FED deberá seguir atenta a cómo sigue el panorama. Y, en consecuencia, plantea que se pueden dar dos escenarios:

  • El primero es que la inflación en Estados Unidos siga disminuyendo, lo que probablemente venga acompañado de una baja de tasas.
  • El segundo, sería que la inflación no siga su contención y la FED podría volver a intervenir.

Este segundo panorama, lo “afectaría a Argentina como país emergente en la facilidad de acceder al crédito”, dice Alra, y señala que ese es un escenario parecido aquel en el que estábamos inmersos hasta ahora.

En tanto, un planteo como el primero, “sería positivo para los países emergentes (y, en consecuencia para la Argentina), ya que más capital estaría dispuesto a invertir en activos de riesgo y podría dar un alivio”.

Y, a su vez, por el lado económico más que financiero, indica que el fin de suba de tasas y estabilización de la inflación podría verse reflejado en una expansión de la economía, que podría canalizarse vía demanda de commodities y ser favorable para los países exportadores, como el nuestro.

Un dato que abre dudas

Lo cierto es que, en el actual contexto, el analista financiero Federico Izaguirre considera que “el dato que se conoció este miércoles desalienta lo que los inversores están esperando, que la Reserva Federal (FED) al encontrar un “peak” o techo de este dato apacigüe este largo ciclo de subas en la tasa de referencia”.

Y el gran problema, tal como lo plantean los analistas consultados es que la suba de esta herramienta monetaria no solamente enfría la economía de Estados Unidos con el objetivo de frenar la escalada inflacionaria, sino que también tiene consecuencias en los mercados emergentes, por lo que, podría ser que el contexto internacional, lejos de ponerse más amigable para la Argentina en los próximos meses, se complejice.

Pero Morlandi abre una puerta en ese sentido al señalar que no hay que descarta que, “en el mediano plazo, las tasas de interés de referencia para el dólar sean más bajas de lo que actualmente se encuentran, lo que podría brindar un escenario más favorable del que se esperaba a priori con una FED más contractiva”.