Un momento bisagra: lo que puede venir
Sin embargo, Juan Alra, Portfolio Manager de Southern Trust, indica que “aunque vemos una leve disminución en los precios, también se observa una resistencia de los precios a disminuir con más fuerza”, por lo que considera que la FED deberá seguir atenta a cómo sigue el panorama. Y, en consecuencia, plantea que se pueden dar dos escenarios:
- El primero es que la inflación en Estados Unidos siga disminuyendo, lo que probablemente venga acompañado de una baja de tasas.
- El segundo, sería que la inflación no siga su contención y la FED podría volver a intervenir.
Este segundo panorama, lo “afectaría a Argentina como país emergente en la facilidad de acceder al crédito”, dice Alra, y señala que ese es un escenario parecido aquel en el que estábamos inmersos hasta ahora.
En tanto, un planteo como el primero, “sería positivo para los países emergentes (y, en consecuencia para la Argentina), ya que más capital estaría dispuesto a invertir en activos de riesgo y podría dar un alivio”.
Y, a su vez, por el lado económico más que financiero, indica que el fin de suba de tasas y estabilización de la inflación podría verse reflejado en una expansión de la economía, que podría canalizarse vía demanda de commodities y ser favorable para los países exportadores, como el nuestro.
Un dato que abre dudas
Lo cierto es que, en el actual contexto, el analista financiero Federico Izaguirre considera que “el dato que se conoció este miércoles desalienta lo que los inversores están esperando, que la Reserva Federal (FED) al encontrar un “peak” o techo de este dato apacigüe este largo ciclo de subas en la tasa de referencia”.
Y el gran problema, tal como lo plantean los analistas consultados es que la suba de esta herramienta monetaria no solamente enfría la economía de Estados Unidos con el objetivo de frenar la escalada inflacionaria, sino que también tiene consecuencias en los mercados emergentes, por lo que, podría ser que el contexto internacional, lejos de ponerse más amigable para la Argentina en los próximos meses, se complejice.
Pero Morlandi abre una puerta en ese sentido al señalar que no hay que descarta que, “en el mediano plazo, las tasas de interés de referencia para el dólar sean más bajas de lo que actualmente se encuentran, lo que podría brindar un escenario más favorable del que se esperaba a priori con una FED más contractiva”.