5 malos hábitos de higiene después del sexo que muchos hacen

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La higiene después del sexo es clave para evitar Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), sin embargo muchas personas siguen cometiendo malos hábitos de higiene sexual que disparan el riesgo de enfermedades. Sí, es difícil pensar en la higiene al momento de tener relaciones sexuales, pero es algo que no se debe ignorar. Y no sólo se trata de lavar correctamente el pene o la vulva, sino de toda acción que ayude a reducir el peligro de contraer una ITS, como herpes, sífilis, gonorrea, Virus de Papiloma Humano y más. Por eso, he aquí algunos errores en la higiene después del sexo que pueden ser garrafales.

No limpiar los genitales

No necesariamente debes darte una ducha inmediatamente luego de tener sexo, dicen algunos expertos, pero sí es importante limpiar las partes íntimas, pues los fluidos dejan húmeda la zona, sobre todo si se utilizó lubricante.

Para limpiar el pene correctamente, el sitio Platanomelón indica que se debe prestar atención al glande, que es donde se acumula más cantidad de esmegma. La esmegma es una masa blanquecina compuesta de residuos de orina, células muertas y secreciones. La acumulación de esmegma puede producir mal olor e infecciones. Tenga en cuenta que es importante retirar el prepucio para facilitar la limpieza del miembro masculino.

En cuanto a la vulva, ScienceDirect precisa que para mantener la mucosa vulvovaginal aseada será suficiente lavarse con agua o con jabón suave y agua. La limpieza de la zona debe incluir la vulva, así como los pliegues de los labios mayores y menores, y los alrededores del clítoris. También aclara que, la vagina no debe lavarse en su interior, ya que tiene su propio mecanismo depurador, el flujo vaginal.

Realizar duchas vaginales

Puede que algunas mujeres piensen que necesitan limpiarse el interior de la vagina después de tener relaciones sexuales, pero como ya hemos visto esto puede ser un error.

Los médicos recomiendan no usar duchas vaginales. La Oficina de Salud de la Mujer de Estados Unidos indica que, las duchas vaginales pueden provocar muchos problemas de salud, incluidos los siguientes:

  • Vaginosis bacteriana
  • Enfermedad inflamatoria pélvica
  • Problemas durante el embarazo
  • Infecciones de Transmisión Sexual
  • Irritación o sequedad vaginal

No vaciar la vejiga

Orinar después de tener sexo es una manera efectiva de eliminar los gérmenes y evitar infecciones. Los expertos explican que, durante las relaciones sexuales, las bacterias pueden ingresar a la uretra, y eso puede aumentar las posibilidades de una infección.

“Cuando orinas, todo lo que intentaba llegar a la vejiga sale expulsado con la orina”, explica la Dr. Salena Zanotti, al sitio especializado de la Clínica Cleveland. “Los estudios no han demostrado que orinar siempre reduzca el riesgo de infecciones urinarias, pero a muchas mujeres les resulta útil”.

No lavarse las manos

Sí, después del sexo también hay que lavarse las manos, aunque suele ser un hábito ignorado. Y es que, la mejor manera de deshacerse de las bacterias que podría contraer al tocar los genitales suyos o los de la otra personas es, justamente, lavándose las manos.

He aquí cómo lavarse las manos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:

  • Mojarse las manos con agua y enjabonarse las manos.
  • Frotarse las manos con el jabón hasta que haga espuma. Frotarse la espuma por la parte de atrás de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
  • Restregarse las manos durante al menos 20 segundos.
  • Enjuagarse bien las manos con agua
  • Secárselas con una toalla limpia

No lavar los juguetes sexuales

Los juguetes sexuales pueden ser una muy buena herramienta para salir de la rutina en el sexo, sin embargo también pueden ser una vía de contagio de enfermedades, sino se lavan después de haber sido usados.

En ese sentido, el sitio especializado WebMD advierte que, una vez que haya terminado con ellos en el sexo, las bacterias, los virus y los hongos pueden quedarse. Eso significa que sus juguetes podrían transmitir infecciones sexuales.

Por eso recomienda limpiar cada juguete después de cada uso, revisar el empaque para ver las instrucciones de limpieza, no compartir juguetes con otras personas, y cubrir el juguete con un condón nuevo cada vez que lo use.