¿Gana Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich? Es tema de debate permanente no sólo en el PRO. Cada uno exhibe encuestas de opinión pública que aseguran que la victoria será suya. Ninguno de los 2 dice que renunciará a su ambición.
Rodríguez Larreta confía en sus negociaciones con los aliados del PRO, que son la UCR y la CC-ARI; y en la fortaleza del portaaviones llamado Ciudad de Buenos Aires, que se extiende al Gran Buenos Aires, la demografía esencial en un comicio de distrito electoral único.
Bullrich descansa en que ella es la heredera de Mauricio Macri y, entonces, recibirá el macrismo por añadidura.
En redes sociales, Bullrich parece gozar de un activismo virtual más activo. Pero ella no consigue la adhesión de los referentes territoriales que puede exhibir Larreta, quien además insiste en que él gana en las investigaciones de estado de opinión pública que se realizan en forma presencial.
Hay un diálogo permanente de Rodríguez Larreta con Gerardo Morales, Martín Lousteau, Gustavo Valdés y hasta Alfredo Cornejo, quien solicitó asistencia cuando Omar De Marchi le organizó una competencia electoral que presume de tener exPRO y exUCR.
Los contactos de Bullrich con los aliados del PRO son escasos, en parte porque Macri nunca fue más allá de Ernesto Sanz, que es historia hace años; y en parte porque ella tampoco desarrolló nexos propios mientras fue presidenta del PRO, cuando correspondía establecer vínculos aunque fuesen institucionales.
Patricia ya no es presidenta del PRO porque renunció en forma abrupta, entre rumores de que la autoridad regulatoria investiga su fundación para conocer el origen de sus recursos y cómo los aplica.
La Inspección General de Justicia (IGJ) resolvió «intervenir judicialmente» la fundación Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), por haber «estructurado un sistema de ingresos y egresos» destinado a «financiar» acciones de «proselitismo político» a través de «seminarios, almuerzos y/o aportes«.
Por ejemplo, sobre los ingresos por «seminarios«, detalla por lo menos 10 pagos recibidos de distintas personas que suman montos millonarios. El texto ejemplificó el envío de dinero que realizó David Lacroze Ayerza a la fundación, quien de junio a diciembre de 2022 hizo transferencias por «una cifra cercana a los $3.000.000» por «seminarios, almuerzos y/o aportes.» David Lacroze Ayerza es un amigo personal de Mauricio Macri.
Mayo
Horacio y Patricia / Patricia vs. Horacio, tienen estrategias diferentes para su proselitismo.
En el arranque del año electoral 2023, que sucedió a fines de 2022, Patricia decidió embestir con fuerza porque decía que precisaba instalarse. A eso se le llama ‘primerear’. En verdad, quien la impulsó fue Mauricio Macri, quien esperaba
- mantener su liderazgo en el PRO,
- presionar a Rodríguez Larreta y
- volver a competir por la Presidencia de la Nación.
Patricia aprovechó esa oferta de Mauricio, que le permitió un gran despliegue en medios de comunicación a los que accede Macri. A su vez ambos ‘coquetearon’ con Javier Milei, quizás como otro capítulo de la presión sobre Rodríguez Larreta y la UCR. Y Javier Milei soñó con atraerlos a ellos para que lo dotaran de una estructura nacional que no tuvo ni tiene ni tendrá. Joaquín de la Torre fue parte del combo.
El juego se les fue de control a todos.
- Milei no ingresó al PRO, tal como era el proyecto de Macri/Bullrich;
- Bullrich logró autonomía respecto de Macri porque creció más que su patrono;
- Rodríguez Larreta no se rindió ante Macri sino que reforzó su proyecto político y sus acuerdos más allá del PRO; y
- Joaquín de la Torre no migró a La Lealtad Avanza aunque ingresó a su amigo, el abogado Sebastián Pareja, hoy jefe de campaña para Milei en Provincia de Buenos Aires.
Aquella presión inicial de Patricia le permitió despegar en las encuestas.
En cambio Rodríguez Larreta eligió comenzar consolidando aliados y asegurándose que Patricia no tuviera acceso a ‘la nafta’, partiendo de un dato conocido: jamás Macri aportaría ni combustible ni surtidor propio. Sin ‘nafta‘ no se corren estos rallies.
Hasta abril, Rodríguez Larreta aparecía moderado en sus propuestas y decisiones. Entonces fue cuando, ante un desafío de Macri, él impuso autoridad: la metodología electoral en CABA, y mantener la aspiración de Fernán Quiros para heredarlo. Todo el PRO registró lo que había sucedido. Fue una acción decisiva de parte de Rodríguez Larreta.
Durante abril, él comenzó a prosperar en su proselitismo y se observa en todas las encuestas: en las que Bullrich aún se encuentra liderando, la diferencia entre ambos ya es mínima; en las otras, él se encuentra satisfecho con su liderazgo. Las PASO son en agosto, falta mucho o sea que hay tiempo para trabajar.
Rodríguez Larreta tiene un despliegue territorial muy amplio, en provincias y municipios. Bullrich parece acotada a las redes sociales.
Hoy día el gran tema de Rodríguez Larreta es cómo conservar al elector de Bullrich si la derrota. Algunos especulan con el despecho de ese elector que, entonces, migraría a La Libertad Avanza. Rodríguez Larreta está trabajando para intentar una respuesta preventiva.
Rodríguez Larreta comienza a presionar a Bullrich en un mensaje dirigido a los colaboradores de ella: «Es hora de negociar. Con el resultado en mano, la prioridad es para quienes acordaron antes de las PASO. Los otros irán al fondo de la fila».